Diego Méndez se refirió a los saqueos: "Ni en Vietnam viví algo así"

Como les pasó a muchos tucumanos, para él también fueron dos noches de horror. Diego Méndez fue testigo preferencial de lo que ocurría a metros de su puerta, escuchando retumbar en sus paredes los tiros y los desmanes de los saqueadores que intentaban ingresar al supermercado que está a metros del edificio donde viven varios jugadores de San Martín. “Se escuchó de todo, se vio todo y aunque dentro de mi casa estaba a salvo, no dejó de ser una situación difícil”, comentó el volante.

Ya licenciado de las obligaciones en La Ciudadela, el “vietnamita” tenía pensado partir el lunes a La Pampa, su ciudad natal, donde reside toda su familia.

“Tenía que viajar por la noche, pero me tuve que quedar. Con todo lo que estaba pasando no podía ni salir a tomar un taxi”, contó Diego, que recién ayer pudo hacer pie en su provincia. “Cuando se hicieron las dos de la tarde y vi que la situación estaba más tranquila dos amigos me acompañaron hasta el aeropuerto”, señaló.

Méndez relató toda su bronca vía Twitter y si bien entendió que no todo lo que se dice en la web es cierto, porque se aprovecha la situación para sembrar más temor, a LG Deportiva le contó su opinión respecto del tema que mantuvo en vilo a toda la provincia. “Me causó impotencia. Son cosas que no deberían pasar con gente que, todos vimos, no es necesitada. Eso no fue ni hambre ni pobreza, eso fue daño, y por eso la impotencia”, sostuvo justo él, que ni bien puso un pie en Tucumán para jugar en San Martín luego de tres años en la liga de Vietnam, alabó seguido la ciudad Jardín y todas sus bellezas.

“Desde el momento en que llegué Tucumán me pareció hermosa y por eso me da tristeza todo lo que pasó, ¡y lo que sigue pasando!, que es increíble”, señaló ya recibiendo noticias en La Pampa. “Por suerte acá está todo bien, incluso las radios avisaron que se duplicó la cantidad de policía que comenzó a dar vuelta las calles para evitar los rumores que llegan”, contó.

Vivencias de sobra

Su cercano pasado en una tierra que supo crecer después de la guerra (entre 1955 y 1975) lo hace pensar al “vietnamita”, que ni viviendo allí fue testigo de tanta furia como la que invadió a Tucumán a principios de la semana. “En Vietnam hay dos clases sociales: ricos y pobres. No hay clase media, pero allá nunca viví algo parecido a los saqueos, todo lo contrario. Los pobres se matan trabajando para ganar su plata. Yo mismo vi gente en los campos de arroz que a las dos de la mañana seguía cosechando”, relató casi sin entender a los que aquí salieron a hacer destrozos sin ningún tipo de justificativo.

Otras experiencias en la lejana ciudad del sudoeste asiático le vienen a la memoria cuando piensa en los saqueos, los robos y la paranoia tucumana. “Cuando nos abonaban en premios por algunos partidos, con mis compañeros íbamos a cambiar por plata a las joyerías que seguían abiertas incluso por la noche. Y salíamos caminando de ahí con la plata en la mano, como si nada. Y ahí está la diferencia: uno cuando va a otros lugares se da cuenta de todo lo que tenemos que aprender”, relató el volante.

Con la enseñanza y el ejemplo de Vietnam, Méndez puede comparar y recordar que siempre tendrá mucho para contar. En esta ocasión, el jugador aprovechó, como tantos tucumanos, para llamar a la paz y a la solidaridad de una provincia que de la mano con San Martín, comenzó a tener un lugarcito en su corazón.