02 Noviembre 2013
"Un golpe muy duro". Así calificó el intendente de Yerba Buena, Daniel Toledo, la tormenta que tiró abajo una treintena de árboles, muchos de los cuales no eran viejos y habían sido revisados recientemente por expertos y no corrían riesgo de caerse.
"Cuando se largó la tormenta ayer (el jueves) a la tarde, me alarmé porque pensaba que podía desbordar el canal bulevar 9 de Julio. Cuando salí a las calles quedé impresionado: el viento era el que había causado tremendos destrozos y no el agua", comentó Toledo.
La caída de los árboles provocó embotellamientos de hasta 200 vehículos en la avenida Aconquija. Hasta las 4, EDET declaró alerta roja en la Ciudad Jardín y dejó sin luz a los más de 75.000 habitantes. Ayer por la tarde, un 15% de las viviendas seguían sin energía eléctrica. También hubo problemas con internet, con los celulares y con la provisión de agua. Por falta de luz y agua, las clases se suspendieron en tres escuelas ayer.
"Les pido paciencia a los vecinos. Mientras no haya energía no va a haber agua en algunas casas. Quiero pedirles también que sean pacientes en lo que tiene que ver con la limpieza de la ciudad. Estamos tratando lo más urgente", solicitó.
"En 54 años nunca vi algo así en Yerba Buena. Esto dio mucha tristeza y temor. Nadie quería salir de sus casas ayer", dijo Toledo, mientras supervisaba las obras de reconstrucción.
El intendente señaló que entre hoy y mañana finalizará el relevamiento del total de árboles caídos adentro de las viviendas. Hay 150 personas y una decena de máquinas trabajando para auxiliar a los vecinos que sufrieron daños en sus propiedades.
Según el intendente, si no ocurrió una tragedia fue por milagro. "Un árbol cayó encima de tres autos. A uno de los vehículos lo partió al medio. Iba un padre con su hijito y no les pasó nada. Fue un milagro. Lo mismo que el caso de dos empleados de un quiosco al que se le cayó un poste de cemento", resaltó.
En total se registraron tres heridos leves (presentaban raspaduras). Además de la avenida Aconquija, 20 calles internas fueron interrumpidas por las caídas de árboles y de ramas. El temporal parecía haberse ensañado con algunas cuadras: las primeras de la avenida Aconquija y las que están a la altura del 1.000, principalmente. También hubo destrozos en plazas, comercios y hasta en el Club Tucumán Rugby.
Ayer a la mañana, la Municipalidad convocó una comisión de emergencia para analizar la situación de la ciudad y para ayudar a los vecinos.
Familias evacuadas
La tormenta se hizo sentir en otras partes de la provincia: en la capital, unas 21 familias de Villa 9 de Julio debieron ser evacuadas porque sus viviendas se inundaron y en Condor Huasi, Leales, se volaron los techos de dos casas.
Pero no todo fue lluvia en Tucumán. Mientras en algunas partes se "caía el cielo", en la localidad de Choromoro, al este de la provincia, se inició un incendio forestal cerca de la medianoche. Los bomberos trabajaron incansablemente hasta poder terminar con las llamas, ayer a la madrugada.
El temporal llegó también a varias provincias del país. La que peor la pasó fue Córdoba. En Jesús María, la tormenta se llevó un puente y en ese momento desapareció un remisero que cruzaba el paso hacia Sinsacate. El remise apareció a más de dos kilómetros del puente, pero del conductor, de 60 años, hasta ayer no se sabía nada. También se encontró una camioneta de la policía de ese lugar, que fue arrastrada por el río. Los dos policías que ocupaban el vehículo pudieron saltar a tiempo. Unas 60 familias fueron evacuadas y se declaró la emergencia ambiental en la provincia.
"Cuando se largó la tormenta ayer (el jueves) a la tarde, me alarmé porque pensaba que podía desbordar el canal bulevar 9 de Julio. Cuando salí a las calles quedé impresionado: el viento era el que había causado tremendos destrozos y no el agua", comentó Toledo.
La caída de los árboles provocó embotellamientos de hasta 200 vehículos en la avenida Aconquija. Hasta las 4, EDET declaró alerta roja en la Ciudad Jardín y dejó sin luz a los más de 75.000 habitantes. Ayer por la tarde, un 15% de las viviendas seguían sin energía eléctrica. También hubo problemas con internet, con los celulares y con la provisión de agua. Por falta de luz y agua, las clases se suspendieron en tres escuelas ayer.
"Les pido paciencia a los vecinos. Mientras no haya energía no va a haber agua en algunas casas. Quiero pedirles también que sean pacientes en lo que tiene que ver con la limpieza de la ciudad. Estamos tratando lo más urgente", solicitó.
"En 54 años nunca vi algo así en Yerba Buena. Esto dio mucha tristeza y temor. Nadie quería salir de sus casas ayer", dijo Toledo, mientras supervisaba las obras de reconstrucción.
El intendente señaló que entre hoy y mañana finalizará el relevamiento del total de árboles caídos adentro de las viviendas. Hay 150 personas y una decena de máquinas trabajando para auxiliar a los vecinos que sufrieron daños en sus propiedades.
Según el intendente, si no ocurrió una tragedia fue por milagro. "Un árbol cayó encima de tres autos. A uno de los vehículos lo partió al medio. Iba un padre con su hijito y no les pasó nada. Fue un milagro. Lo mismo que el caso de dos empleados de un quiosco al que se le cayó un poste de cemento", resaltó.
En total se registraron tres heridos leves (presentaban raspaduras). Además de la avenida Aconquija, 20 calles internas fueron interrumpidas por las caídas de árboles y de ramas. El temporal parecía haberse ensañado con algunas cuadras: las primeras de la avenida Aconquija y las que están a la altura del 1.000, principalmente. También hubo destrozos en plazas, comercios y hasta en el Club Tucumán Rugby.
Ayer a la mañana, la Municipalidad convocó una comisión de emergencia para analizar la situación de la ciudad y para ayudar a los vecinos.
Familias evacuadas
La tormenta se hizo sentir en otras partes de la provincia: en la capital, unas 21 familias de Villa 9 de Julio debieron ser evacuadas porque sus viviendas se inundaron y en Condor Huasi, Leales, se volaron los techos de dos casas.
Pero no todo fue lluvia en Tucumán. Mientras en algunas partes se "caía el cielo", en la localidad de Choromoro, al este de la provincia, se inició un incendio forestal cerca de la medianoche. Los bomberos trabajaron incansablemente hasta poder terminar con las llamas, ayer a la madrugada.
El temporal llegó también a varias provincias del país. La que peor la pasó fue Córdoba. En Jesús María, la tormenta se llevó un puente y en ese momento desapareció un remisero que cruzaba el paso hacia Sinsacate. El remise apareció a más de dos kilómetros del puente, pero del conductor, de 60 años, hasta ayer no se sabía nada. También se encontró una camioneta de la policía de ese lugar, que fue arrastrada por el río. Los dos policías que ocupaban el vehículo pudieron saltar a tiempo. Unas 60 familias fueron evacuadas y se declaró la emergencia ambiental en la provincia.
Lo más popular
