27 Octubre 2013
Al menos en apariencia, casi todas son contras para los argentinos fanáticos de Brasil: el cepo cambiario, el recargo del 20% en las compras con tarjetas en el exterior, sumado al enorme desfase entre el real (R$) y el peso. Sin embargo, miles de argentinos no están dispuestos a sacrificar sus vacaciones en el gigante de Sudamérica. Por eso, deberán buscar alternativas. "El consejo es uno solo", dice Damián Valenzuela, analista en toda Latinoamérica para la empresa Latin America Invest. "Cargar las tarjetas de débito y de crédito con pesos y tarjetear todo lo que se pueda. En realidad, este es el mejor momento para viajar al exterior: contamos con un dólar bajo en relación a otros países del mundo, y eso hace que nuestro poder adquisitivo sea mayor afuera que adentro", sugiere el experto.
En los principales destinos turísticos de Brasil se puede pagar casi todo con tarjeta. Sin embargo, algo de plata en efectivo habrá que llevar, ya que el límite para extracciones en cajeros automáticos en países limítrofes es de U$S 50 mensuales. A un cambio aproximado de R$ 2,40 por cada dólar, equivale a R$ 120. El precio de una cena para cuatro.
Según Valenzuela, es altamente recomendable cambiar pesos por reales en Argentina y viajar con esa plata a Brasil. ¿Por qué? "Por dos motivos -responde-: porque en las casas de cambio de allá van a cotizar a un equivalente del cambio paralelo acá y, además, porque se está haciendo cada vez más difícil cambiar pesos argentinos por reales en Brasil. No los reciben", explica.
En crucero
El sur de Brasil es tierra de argentinos durante el verano. Los viajeros frecuentes suelen ir en su auto a Florianópolis, Camboriú o Torres, entre otros balnearios, y alquilan un departamento por temporada o quincena. Sin embargo, los que quieran partir hacia otros destinos pueden encontrar una buena alternativa subiéndose a un crucero. "La principal ventaja es que se puede cancelar todo el viaje con tarjeta y en cuotas", propone el operador turístico Horacio Nofal, de la agencia Matías Turismo. El precio de un paquete de nueve noches en un crucero con todo incluido ronda los $15.000 por persona. Esta embarcación sale de Buenos Aires y recorre Punta del Este (Uruguay), Buzios, Río de Janeiro e Ilhabela.
En los principales destinos turísticos de Brasil se puede pagar casi todo con tarjeta. Sin embargo, algo de plata en efectivo habrá que llevar, ya que el límite para extracciones en cajeros automáticos en países limítrofes es de U$S 50 mensuales. A un cambio aproximado de R$ 2,40 por cada dólar, equivale a R$ 120. El precio de una cena para cuatro.
Según Valenzuela, es altamente recomendable cambiar pesos por reales en Argentina y viajar con esa plata a Brasil. ¿Por qué? "Por dos motivos -responde-: porque en las casas de cambio de allá van a cotizar a un equivalente del cambio paralelo acá y, además, porque se está haciendo cada vez más difícil cambiar pesos argentinos por reales en Brasil. No los reciben", explica.
En crucero
El sur de Brasil es tierra de argentinos durante el verano. Los viajeros frecuentes suelen ir en su auto a Florianópolis, Camboriú o Torres, entre otros balnearios, y alquilan un departamento por temporada o quincena. Sin embargo, los que quieran partir hacia otros destinos pueden encontrar una buena alternativa subiéndose a un crucero. "La principal ventaja es que se puede cancelar todo el viaje con tarjeta y en cuotas", propone el operador turístico Horacio Nofal, de la agencia Matías Turismo. El precio de un paquete de nueve noches en un crucero con todo incluido ronda los $15.000 por persona. Esta embarcación sale de Buenos Aires y recorre Punta del Este (Uruguay), Buzios, Río de Janeiro e Ilhabela.
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