No hay esfuerzo que valga

No hay esfuerzo que valga

Invierten los comerciantes al contratar custodia e instalar cámaras de seguridad. Invierte el Gobierno al sumar móviles y personal a la Policía. Las comisarías cambian de mando y reorganizan su modalidad de trabajo. Sí, todo eso pasa. Pero nada cambia. El caso de Tafí Viejo es sólo uno más de los tantos que ocurren hasta en los pueblos más remotos de la provincia. Y nada tiene de novedoso. A principios de año, los vecinos de la "Ciudad del Limón" realizaron marchas, cortaron calles y hasta llegaron al despacho del secretario de Seguridad Ciudadana (Paul Hofer). ¿Recibieron respuestas? Sí. Incluso se modificaron las autoridades de la Unidad Regional Norte. Lo que preocupa es que -pese a todo eso- la "sensación de inseguridad" persiste.

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