Ahora, todos van contra el temible HLB

Ahora, todos van contra el temible HLB

Los productores citrícolas del país, pero sobre todo los del NOA, donde los tucumanos son mayoría, tienen permanentemente en la cabeza la problemática del HLB. En la jornada citrícola que se realizó el miércoles pasado, a la que este suplemento le brinda gran cobertura, la enfermedad bacteriana concitó la atención de los presentes.

El HLB está presente en países limítrofes, sobre todo en Brasil; incluso, algunos informes mencionan la aparición en Misiones, cuyas plantas fueron erradicadas, así como la presencia del vector no contaminado en otras latitudes, como en las provincias del NOA.

La citricultura es la segunda actividad agroindustrial en lo que respeta a movimientos económicos que forman parte del PBI provincial, por lo que mantenerlo en su lugar y, si se puede, hacerlo crecer es una necesidad permanente y debe ser una cuestión de Estado.

Hoy la actividad citrícola argentina y por supuesto la de nuestra región y la provincial se ven amenazadas por el HLB que viene haciendo estragos en las plantaciones de citrus de diferentes regiones del mundo, muchas de ellas muy cercana a nuestro territorio, como lo es el caso de Brasil.

Actualmente se dieron resultados positivos en plantas aisladas en Misiones y preocupa mucho que el vector ya esté presente en otras provincias, pero por suerte en Tucumán no tenemos al insecto vector (Diaphorina citri) entre nosotros ni tampoco a la bacteria causal de la enfermedad (Candidatus Liberibacter spp.).

La enfermedad bacteriana es peligrosa y lo demuestran los daños que viene ocasionando en Brasil, con la destrucción de más de 30 millones de plantas cítricas. La aplicación de medidas para aminorar su infestación es drástica, ya que toda planta infectada debe ser eliminada y realizar monitoreos permanentes con medidas de controles rígidos y severos contra su insecto vector.

El especialista brasilero que expuso sobre estrategias conjuntas e integradas de control del psilido vector de la enfermedad confirma que si no se realiza una estrategia en común entre el sector productivo y el Estado para controlar los efectos de la enfermedad en Brasil, llevará a una situación más complicada que la actual. Esto nos lleva a ver que todos los sectores involucrados deben tener presente su peligrosidad y estar atentos. Por ello nuestros gobiernos (nacional y provincial), sector productivo, asociaciones e instituciones científicas, directamente involucrados en la atención del problema, están hoy involucrados en encontrar soluciones definitivas y, hoy sobre todo, las medidas preventivas que se puedan identificar y desarrollar para fortalecer la defensa de nuestra actividad citrícola.

Por suerte, Tucumán todavía está calificada como "zona 1", es decir, "con ausencia del vector y la bacteria". Esto nos diferencia del resto de las zonas productoras del país, ya que Salta, Jujuy y gran parte del litoral están en "zona 2" -con presencia del vector-; y en el caso concreto de Misiones, hay un sector de "zona 3", con presencia de vector y bacteria y una "zona 4" (Departamento General Belgrano) de contingencia, donde se detectaron plantas infectadas que ya han sido erradicadas.

Una tarea de todos los días
Esto nos muestra que es primordial mantener la provincia en el status de "zona 1". Para ello, los esfuerzos a realizarse deben ser mayores. No es redundante si se afirma que todos los factores que componen esta actividad agroindustrial deben trabajar mancomunadamente para evitar el ingreso de la temible enfermedad. Para ello, debe evitarse el ingreso y movimientos a través de las fronteras nacionales, regionales y provinciales de cualquier material vegetativo, como plantas, ramas, frutos cítricos o de otra especie que sean hospederos o estén vinculados a esta peligrosa enfermedad, como así también materiales de empaque, vehículos o herramientas de cosecha que puedan tener la enfermedad o la presencia de su insecto vector.

Esperemos que lo que ocurrirá hoy, con la firma del acta convenio que realizarán las provincias productoras de cítricos de nuestra región NOA, permita que se refuercen los controles en los pasos de frontera, pero sobre todo en aquellos que limitan nuestra provincia, para mantener nuestro estatus. Los controles en ruta deben ser más efectivos, no solo para camiones sino también para vehículos particulares. También hay que informar a los conductores sobre el tema, pero con una infraestructura de control de ruta permanente y para todos. La necesidad de crear conciencia en la sociedad es vital y un deber del Estado y del sector, por lo que la información debe ser permanente en todos lados. Deben sumarse las escuelas públicas y privadas, hospitales y lugares de reunión masivos, para que la generación de conciencia llegue a todos.

Hoy la actividad necesita del esfuerzo de todos, por lo que la cuota de responsabilidad para evitar que el HLB se presente y por ende, sus graves consecuencias, es de todos los habitantes del país.

Comentarios