No hay vuelta atrás: hasta la Real Academia Española abandona el papel

No hay vuelta atrás: hasta la Real Academia Española abandona el papel

Mañana hará 300 años que se empezó a escribir -a mano- el primer libro de actas de la Real Academia Española. En estos días las polémicas van por el lado del vértigo de los cambios en el lenguaje pero, sobre todo, en la despedida al libro de papel

02 Agosto 2013

El tuit (que no twit) es de ayer al mediodía, y mostraba por primera vez la imagen del lomo de aquel primer libro -foto-. Es todo un signo de juventud en el año en que la Real Academia Española (RAE) cumple tres siglos. 

Al parecer nunca antes la inconmovible Academia registró tanto revuelo como en estos tiempos de cambios vertiginosos, no sólo en el lenguaje sino, sobre todo, en los soportes tecnológicos. Por más solemnidad diplomática que ostenten sus miembros, las internas académicas entre las viejas y las nuevas generaciones están saliendo a la luz en los medios graficos, sobre todo los hispanohablantes. 

El asunto que despertó las polémicas es, sin duda, el anuncio de que esta vez el DRAE se publicará en internet. ¡Y no es cuestión de que nada menos que la Academia le dé el certificado de defunción al objeto-libro!

Primero apareció en los medios José Manuel Blecua, el presidente la RAE, adelantando en un año cómo será la salida de la 23a edición del Diccionario de la Real Academia (DRAE). La última edición es de 2001. Desde entonces, ¡cuántos artículos en la web del DRAE aparecen enmendados!

Dos tercios de novedades

"El nuevo diccionario de la lengua española estará disponible en Internet en octubre de 2014 y contendrá unas 90.000 entradas, de las que dos tercios son modificaciones de la anterior edición", declaró a ABC. Contendrá unas 60.000 modificaciones, referidas a descripciones, elementos obsoletos o voces que se eliminaron y tendrá voces de Filipinas y de Guinea Ecuatorial; por primera vez, de nanotecnología, de técnica, de americanismos y de directivas de la Unión Europea sobre pesos y medidas. Además, recogerá palabras de uso normal en la actualidad con significados que no estaban recogidos hasta ahora, como tableta, para referirse a las computadoras portátiles con tecnología táctil. "La lengua de la técnica y de la ciencia quizá sea donde se registran más innovaciones", resaltó Blecua a El País.

La RAE, que tiene unos 350.000 seguidores en Twitter y cerca de 500 millones de consultas al año vía internet, trabaja en una plataforma que permita acceder a todo el conjunto de elementos que hasta ahora no eran accesibles.

La sentencia de Blecua fue: "la accesibilidad es importante; tanto que el Diccionario Histórico nuevo sólo va a estar en internet".

Libros quietos en los estantes

Por su parte, el secretario de la RAE, Darío Villanueva, reconoció que el papel ha sido superado en el hábito de consulta: cada mes, 45 millones de visitas acuden a la web de la institución para aclarar las dudas. Es un dato definitivo. No hay vuelta atrás: el camino es digital, el papel se hace decoración y la muerte de la imprenta coincide con la celebración del tercer centenario de la creación de la academia. Reconoce que en su despacho está rodeado por diccionarios que no utiliza, porque tiene abierta en una ventana la web de la RAE para sus aclaraciones.

"El problema es que los términos deben invertirse:el diccionario nuevo debe ser digital y aprovechando todas las ventajas que lo digital tiene. Mediante la hipertextualidad se conectará con otras bases de datos y fuentes, como la Nueva Gramática de la Lengua Española de 2009, que tiene casi 4.000 páginas y describe el funcionamiento de la lengua española en todas sus variantes. Tiene que haber coherencia y conexiones entre el diccionario, la Gramática y la Ortografía, por ejemplo", declaró al diario cultural El Confidencial.

"Seguimos pensando que habrá un tomo de papel -concluyó-. Pero de la versión gutemberiana pasaremos a una obra concebida como plataforma digital".

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El lenguaje no es correcto o incorrecto, sino adecuado o inadecuado 

DRA. Elena Rojas Mayer - Lingüista, ex decana de la Facultad de Filosofía y Letras, fundadora del Insil, profesora emérita de la UNT

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Tengo los diccionarios de papel, pero uso, como todo el mundo, el diccionario de la web. Hasta lo que tiene que ver con el Corde (Corpus Diacrónico del Español) sobre las formas antiguas, o sobre las formas modernas. 

En realidad, no veo que sea tanta la innovación. En la página web de la RAE está todo disponible desde hace tiempo, hasta las obras literarias que publican son de acceso gratuito; es cuestión de abrir y consultar. Para el usuario esa también es una ventaja económica, porque el diccionario de papel puede ser innaccesible. Es indudable que de esta forma llega mucho más a la sociedad. 

Respecto de los americanismos, creo que cada vez más la RAE acepta los de las distintas regiones. Por eso sacó el diccionario grande Humberto López Morales, que es fruto de un estudio profundo en todas las regiones, y desde aquí hemos colaborado en la encuesta. Por supuesto que la lengua varía todos los días; siempre hay algo nuevo que está para ser aceptado en la Academia porque se lo ha usado mucho. 

Sobre el lenguaje de los argentinos, la verdad es que siempre hablamos de nuestras variedades en el habla, pero muchas más variedades tienen los colombianos y los mexicanos. Dentro de todo, los argentinos hablamos bastante de acuerdo con las tradiciones. 

No me parece que haya que categorizar lenguajes correctos o incorrectos. Las expresiones son adecuadas o no según el contexto en que se habla, la circunstancia, la confianza, etc. Si hasta las palabrotas están en el diccionario porque se usan mucho (luego, uno elige o no usarlas). El lenguaje que se usa está en relación con el nivel de educación que cada persona va adquiriendo.

PUNTO DE VISTA

Como un río

Dra. Elisa Cohen de ChervonaguraEscritora, profesora e investigadora en Letras

La lengua es como un río que tiene la superficie congelada pero que abajo bulle. Es necio intentar pararlo. Está en la mente de todos los hablantes, es un hecho social colectivo. Todos aportamos a la lengua y eso hace a nuestra riqueza como hispanoparlantes. 

Creo que hay una apertura a los cambios en la RAE. Los veo en la velocidad de las entradas. Me imagino que esto desata en la RAE luchas y pasiones porque la defensa de la lengua conmueve e impacta a todo el mundo, la lengua es la forma de ver el mundo. Bienvenidas sean todas las pujas en pro de la riqueza de nuestra expresión.


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