Todavía hay cierta cautela sobre el uso de las redes sociales dentro de la compañía

Aún cuando la realidad laboral impone vivir en un mundo 2.0, todavía hay organizaciones que consideran peligroso sostener una política abierta en cuanto al uso de las redes sociales dentro de la compañía. El argumento más escuchado es que esas redes son un riesgo en potencia en cuanto al manejo de datos y que, además, atenta contra la productividad de los empleados.

"Sabemos que hay compañías que penalizan la entrada en algunas páginas, ponen filtros que les permiten ver la actividad del colaborador en internet con el fin de vigilar o directamente, los hay mucho más radicales que directamente anulan el sistema… También están las que prohiben el uso del teléfono móvil", describe Eva Collado Durán, directora asociada en Humannova. Según la experta española, quienes asumen estas conductas desconocen las ventajas que pueden significar para las empresas el correcto uso de las redes sociales.

"Claro está que cada uno debe entender que no nos podemos pasar el día colgados de Facebook, Twitter, linkedIn y todas las demás", acota la Master en Recursos Humanos.

En su blog http://evacolladoduran.blogspot.com.ar, la especialista argumenta algunas de las razones por las cuales una empresa debe subirse a las redes sociales y dejar que sus empleados las utilicen a diario.

- Porque las empresas deben abogar por la transparencia y la confianza. No hay nada que desmotive más a un empleado que saber que todo lo que tiene en casa desaparece al llegar al trabajo. La conexión, la relación. Es como entrar en un búnker y estar desconectado de un mundo que por antonomasia es todo lo contrario… Las nuevas generaciones esto no lo entienden y no irán a trabajar a una organización de estas características ni por asomo.

- Porque tener trabajadores conectados al mundo en tiempo real significa contar con personas que saben lo que está pasando, que están informadas al día, que se sienten con herramientas necesarias para el desarrollo de su trabajo; unas herramientas que les permitirán, sin duda alguna, ser más creativos e innovadores.

- Porque las redes sociales lo facilitan todo; permiten la colaboración interna y externa, pudiendo contar con el entorno de una forma muy rápida. Por ejemplo: necesitar una información específica sobre un tema y recurrir a Twitter a ver si alguien te puede ayudar… Sorprende en la mayoría de las ocasiones la multitud de respuestas que se pueden recibir en pocos minutos que ayudan a la resolución de un problema en el trabajo.

- Porque no hacerlo supone ir en contra del progreso, frenar el cambio, un cambio que en la situación actual es más que necesario.

"No sólo hay que abrir las redes sociales sino invitar a estar presentes en ellas. Ayudarlos digitalizando los equipos e invitarlos a que se sumen a todo lo que nos pueden aportar. Tener trabajadores más sociales seguro que acaba viéndose reflejado en la Cuenta de Explotación", indica Collado Durán.

Porque no ser capaces de ver, que probablemente serán estos mismos trabajadores los que, si algún día nuestra empresa desembarca en las redes, se erijan como los mejores embajadores de nuestra marca, ya que estarán motivados para interactuar y ser motor de éxito, agrega.

Y para finalizar, sostiene: "porque en un futuro no muy lejano (de hecho muchas ya lo están haciendo) serán las empresas quienes busquen a empleados con una buena reputación digital y acabarán premiando, en las selecciones de personal, a quienes sean activos en la red por considerar que dan un plus añadido o valor agregado a la empresa".