El amayismo cree que el fiscal aún "hace política"

El amayismo cree que el fiscal aún "hace política"

En una reunión, dirigentes que responden al intendente cuestionaron que Navarro Dávila no haya citado a los inspectores sospechados. Los abogados del comerciante Víctor Saad postergaron para hoy la presentación de un escrito ante la Fiscalía V

BAJO LA MIRADA JUDICIAL. Los inspectores sospechados fueron desplazados de la Dipsa, pero cumplen funciones en la Dirección de Higiene Urbana. LA GACETA / ENRIQUE GALÍNDEZ (ARCHIVO) BAJO LA MIRADA JUDICIAL. Los inspectores sospechados fueron desplazados de la Dipsa, pero cumplen funciones en la Dirección de Higiene Urbana. LA GACETA / ENRIQUE GALÍNDEZ (ARCHIVO)
23 Mayo 2013
Aún se perciben, en la Municipalidad de la capital, los efectos colaterales del terremoto político que provocó el fiscal penal Washington Navarro Dávila cuando arremetió, hace dos semanas, contra tres funcionarios del intendente Domingo Amaya.

El martes, en una reunión de la que participaron dirigentes amayistas, los acólitos del jefe municipal le cuestionaron al titular de la Fiscalía V que todavía no haya citado a declarar a los dos inspectores de la Dirección de Producción y Saneamiento Ambiental (Dipsa), sospechados de formar parte de la denominada "Municipalidad paralela" organizada para desviar dinero de tributos.

En ese encuentro, donde prepararon la defensa a la gestión municipal que el concejal Germán Alfaro pronunciará hoy en el recinto, el amayismo insistió en que el fiscal Navarro Dávila continúa haciendo política "con el cuero amayista" a través de la causa que explotó en octubre del año pasado. "Cómo puede ser que con todas las pruebas aportadas por el propio Departamento Ejecutivo, el fiscal no mandó a detener, aún, a los dos inspectores de la Dipsa (José López y Gabriel Gerez)", criticó en el cónclave un concejal de la capital. En esa misma reunión, los amayistas coincidieron en que el fiscal se extralimitó cuando citó a declarar y les "pintó los dedos" al secretario de Gobierno, Marcos Díaz, y al director de la Dipsa, Miguel Ángel Molins. Y también cuando denunció por amenazas al fiscal municipal, Hernán Colombres, porque este le envió a Navarro Dávila una carta documento. Aseguraron que, más allá de que todavía "las heridas" permanecen abiertas, el amayismo sólo le responderá al fiscal por los canales institucionales. Es decir, en el recinto de sesiones del Concejo.

El caso del lavandero

El comerciante Víctor Saad, quien aparece en un expediente municipal como la persona que cobró los cheques de la distribuidora mayorista Basualdo SA, presentará finalmente hoy un escrito ante el fiscal de la V Nominación.

Según explicaron sus abogados, ayer no lograron terminar los detalles del documento, por lo que sería elevado en la tarde de hoy. De acuerdo a lo informado por los defensores de Saad, el comerciante tiene previsto "ventilar todo" lo que sabe respecto de la causa en que se vio involucrado.

El viernes pasado, el lavandero había relatado a LA GACETA cómo fue la maniobra para lograr cobrar un cheque que la firma Basualdo SA había destinado al pago de tributos. Fue en ese momento cuando Saad involucró, indirectamente, al inspector López, quien sería el propietario del lavadero que funciona en Maipú al 2.200, según lo confirmó el propio Navarro Dávila tras un allanamiento en esa propiedad. "Vengo a decirles que soy una persona honorable y que no tengo problemas con nadie. Le hice una gauchada a un empleado de la Dipsa y me terminó perjudicando. Los dueños del lavadero me dicen: 'che, necesitamos depositar un chequecito'. Yo les digo que no había problemas", había relatado el comerciante.

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