En Atlético, el sueldo es una piedra en el zapato

El reclamo nunca pasó los límites de lo verbal y al parecer eso no se modificará hasta el final del torneo: Cristian Lucchetti atajará -mientras pueda- a pesar de la deuda que Atlético mantiene con él, por la que ya se ha manifestado meses anteriores y de la que ahora parece estar resignado.

"Seguimos igual en ese tema, sólo esperamos irnos con la deuda un poco más chica", aseguró ayer, con poca esperanza, tras el entrenamiento del equipo en el complejo Ojo de Agua. Él ha sido uno de los pocos que ha hablado siempre al respecto y no es casualidad: si bien el pasivo se mantiene con todo el plantel, con Lucchetti la situación es especial. Como uno de los referentes del plantel, acordó desde un principio en cobrar al último en caso de que los fondos no cubran todos los salarios del grupo. "Yo acepté estar más atrasado que el resto de los chicos", aclara.

Los dirigentes advirtieron que al resto del plantel se les abonó hasta febrero y esperan por estas horas cancelar marzo. Por ende, lo de "Laucha" se remonta hasta un poco más atrás. Tres partidos como local podrían verse como un oasis en esta etapa, aunque Mario Leito no opina lo mismo. "No recaudamos absolutamente nada, pero tenemos un compromiso de pago e intentaremos darle cumplimiento a eso", dijo el presidente, que valora que no haya habido medidas de fuerza. "Los reclamos de sueldos son siempre justos", agregó.

Si bien Lucchetti asegura que cuando entra a la cancha, nada de lo que sucede afuera le repercute, sabe que la situación no es buena para ninguna de las dos partes. "En el momento del partido te olvidás, pero también hace que la semana previa no sea normal", explicó. "No creo que sea beneficioso para ellos (los dirigentes) atrasarse en los sueldos con miras a las elecciones. Lo ideal sería tener al club lo más ordenado posible, cosa que la gente lo nota y tener una mayor diferencia en los votos", agregó el mendocino. También es cierto que hasta donde pudo, la dirigencia se contactó siempre con el plantel y mantuvo al tanto a los jugadores de la situación, algo generalmente necesario para estas situaciones. "Nosotros entendemos al club. Juego hace varios años al fútbol", dijo el 1.

Los problemas de dinero para con el plantel comenzaron a surgir desde el inicio de la temporada el año pasado (según confían otros "decanos") y el tiempo que pasó hace más pesimista al jugador. "Si en todo este tiempo no se solucionó, no creo que en un mes se resuelva mi problema. Eso está claro", dijo resignado.