La era del "partido a partido"

La era del "partido a partido"

Hablar de ascenso suena irreal, aunque la matemática ayude, y por eso se cambió el chip.

NUNCA SE DA POR VENCIDO. Aunque hablar de ascenso parezca utópico, Lucchetti no quiere sacarse la idea de la cabeza. NUNCA SE DA POR VENCIDO. Aunque hablar de ascenso parezca utópico, Lucchetti no quiere sacarse la idea de la cabeza.
11 Abril 2013
Gritos de ánimo en tono rocoso sirven de antesala a un nuevo proyecto "F" en el complejo de Ojo de Agua. Un partido, duro si los hay, en camino; un estreno de táctica a la vista. Sorprende el dibujo; sorprende el 4-4-1-1. Cada uno de los experimentos semanales tiene un fin: romper esa constante de noticias malas y buenas, y viceversa. Cristian Lucchetti escribe a viva voz su crónica de la temporada. "Hemos ganado e ilusionado, pero cuando tuvimos chances de volver a sumar de a tres y arrimarnos o marcar la diferencia, perdimos. Por eso estamos deambulando entre el sexto y séptimo lugar de la tabla. No era la idea". La crudeza en la expresión del arquero destapa el cuadro de fantasía que se rompe semana a semana. Atlético pena por su rendimiento, no es regular y le cae el título de equipo que sólo está para pelear el descenso.

"Duele porque creo que hay plantel para estar más arriba, pero en esto los resultados son los que mandan. Algo no habremos hecho bien. Los rivales han hecho mejor las cosas que nosotros. En actitud y ganas en el día a día nadie nos supera, pero si no conseguís los tres puntos el fin de semana, de nada sirve que hayas estado bien en la previa", ejemplifica "Laucha", que desetiqueta del panorama de la inconstancia a dos equipos, el 1º y 2º del torneo, Central y Gimnasia (LP). "Marcan la diferencia, tienen un buen plantel y han tenido una cierta ayuda... Te aclaro que no son excusas, algo mal hicimos nosotros para estar donde estamos", insiste.

"Mi deseo fue el ascenso, hoy estamos lejos. La prioridad es hacer un colchón de puntos para no sufrir el descenso", cierra con un dejo de dolor "Laucha" y jura que nadie bajará los brazos y que lucharán hasta el final por el premio mayor.

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