Un ladrón que pasó de la literatura al cine

A pocos héroes de acción les queda bien la pelada. Bruce Willis fue el mentor de este look y demostró que se puede disparar una ametralladora sin pelos en la cabeza. Si alguien merece ser su discípulo ese es Jason Statham. El atlético actor vuelve a desplegar su arsenal en "Parker", película en la que "para salir un poco limpio, tienes que jugar sucio", según reza el eslogan promocional

Parker es un ladrón con un código ético muy particular: sólo roba a los ricos. Tras una operación es traicionado por su equipo y dado por muerto. Entonces decide adoptar una nueva identidad para emprender una sangrienta venganza. Con la ayuda de una hermosa mujer intentará apoderarse del botín y demostrarles a sus antiguos socios que fue mala idea cruzarse con él.

La coequiper de Statham es Jennifer López, que regresa a la pantalla grande después de un prolongado exilio que aprovechó para encausar su carrera musical y familiar. " Yo me sentí como trasladada a otro espacio. Una experiencia como tener un bebé, y ese bebé fue Parker", destacó ella en una entrevista. Mientras tanto, la silla del director la ocupa Taylor Hackford, un cineasta que algunos recordarán por haber estado detrás de la cámara en "Ray" (2004), que le valió un Oscar a Jamie Foxx por su brillante interpretación del músico.

"Parker" está basada en la saga de Donald Westlake, un escritor de novelas de misterio que murió en 2008. Desde mediados de los 60, Westlake, bajo el seudónimo de Richard Stark, publicó una colección de 24 libros sobre el delincuente que hoy interpreta Statham.

"Este es un Parker más preocupado por el impacto frontal que por el sustrato casi existencialista de las novelas. Sin embargo, lo que perdemos en sofisticación lo ganamos en eficacia lúdica y puntuales sorpresas", escribió el crítico Noel Ceballos.