Reintegros y financiación afianzan la actividad

La Ley de Promoción Forestal plantea beneficios al productor con reintegros a la implantación, a las podas y a los raleos, y dependen del tipo de especie que se planta ya sea que se trate de una plantación nueva de macizos o de un enriquecimiento del monte nativo, dijo Roberto Martínez, jefe el Área de Competitividad del IDEP.

En el IDEP disponemos de estudios bien diferenciados, que demuestran cómo influyen, en los costos de producción forestal en la implantación de pinos y eucaliptos y el enriquecimiento con cedros, los diferentes beneficios nacionales y provinciales que generan a la actividad las leyes de promoción.

Los planes aprobados también participan de la reducción o exención de algunos impuestos nacionales como el IVA, el Impuesto a las Ganancias, y las amortizaciones aceleradas para algunos bienes. Además, la ley provincial que se adhiere a la nacional logra también beneficiar al productor con el Impuesto Inmobiliario y el Impuesto a los Ingresos Brutos, según el momento del plan en el cual estemos presentes.

Los productores primarios también disponen del Fondo de Fomento Productivo, que lo utiliza como crédito puente otorgado por la Caja Popular por cada plan forestal logrado. Existen, asimismo, créditos de la Secretaría PyME para los industriales madereros a muy buenas tasas, como así créditos para la asistencia técnica externa que necesite el sector maderero. "La forestación hoy dispone de una amplia gama de apoyos crediticios y de reintegros que permiten, al productor, lanzarse a invertir en producciones a largo plazo", destacó Martínez.