"A todos les gusta espiar por la cerradura"

La última vez que vino a Tucumán, en septiembre de 2011, todavía estaba casada. De hecho, Santiago Bal la acompañaba, aunque ambos ya sabían que la separación era inminente y que la ruptura tenía nombre y apellido, Ayelén Paleo. En estos 12 meses, Carmen Barbieri ha atravesado las más diversas situaciones, todas de densa carga emotiva: se ha confesado con el corazón roto, se ha confesado con el corazón sano, ha llorado y reído en cámara, ha renunciado a ShowMatch en vivo y luego vuelto al jurado, se ha peleado y más tarde reconciliado con su hijo Federico, entre otras experiencias intensas. Todo frente al ojo maravillado del público, que siempre pide más.

Y Barbieri siempre entrega más. En las últimas semanas, volvió al ojo de la tormenta como protagonista indirecta de dos escándalos. Por un lado, su testimonio era el más requerido en la reconstrucción de la personalidad de Jorge Porcel, de quien fue pareja. Por otro, debió salir a pedir disculpas a Marixa Balli quien la señaló como la persona que le arruinó su vida y su carrera, por tratarla hace años de mufa. Y aunque esa eterna exposición frente a cámaras y micrófonos podría parecer agotadora, la cómica ha logrado convertirla en trabajo: "Íntima", la puesta que trae mañana a Tucumán, está promocionada como una sucesión de relatos del "anecdotario más jugoso de su vida".

- ¿De qué se trata "Íntima"?

- Es un show en el que hablo de mis afectos y recuerdos, donde tengo la posibilidad de ver cara a cara a mis espectadores. Abro el corazón y muestro mis sentimientos. Seré una Carmen diferente a la que están acostumbrados a ver en televisión, más de entrecasa, pero eso no significa que el show sea menor. Me acompaña Gisella Lepino, una cantante con una voz de soul increíble que formará parte de "Escandalosas", mi próxima revista junto con Moria Casán; y una pareja de bailarines de mi staff permanente. También estará Beto César, uno de los últimos humoristas de revista natos que quedan. El año pasado lo incluí en mi equipo porque pocos profesionales rinden como él sobre el escenario. Aparte es mi amigo y tenemos una química única que el público disfruta.

- Una revista definió a tu vida como un reality, ¿coincidís?

- Nací prácticamente en un teatro y mi vida siempre fue expuesta en mayor o menor medida. Estoy acostumbrada a los escándalos. Los sufro, pero son parte de mi vida. Me expongo porque ya es mi manera de ser. Mucha gente pregunta si algunas cosas son preparadas: nada más lejos de la realidad. Todo es 100% real y cuando me río es verdad y cuando sufro también. Soy transparente. No me molesta que el público maneje datos de mi intimidad, aunque sí me molesta que un sector de la prensa manipule trascendidos y los dé como realidades. Y no molesta por mí, sino porque muchas veces hieren a terceros que no saben manejar lo mediático. ¡Yo no tengo problema con nada! Vivo por el público y por la prensa, que me mantiene vigente en los medios.

- ¿En qué te refugias en los momentos de mayor estrés?

- Muchas veces viajo, en la medida en que mis tiempos me lo permiten. Si no, trabajo todo el día, hasta cuando duermo estoy pensando en el trabajo. Y esa fue una de las razones de mi problema familiar, el exceso de trabajo que llevaba a casa. También leo, sobre todo durante las giras. Tareas domésticas no hago porque vivo sola y mi casa esta prácticamente vacía.

- ¿Te sorprendió el alejamiento de Antonio Gasalla del jurado de ShowMatch?

- Sin dudas, pero respeto su elección. Lo voy a extrañar, no tanto en el estrado, donde no teníamos trato, sino en los pasillos del camarín. Me encantaba cuando entraba a mi camarín con su bata roja para hacerme algún comentario.

- ¿Seguís pensando, como dijiste hace poco, que no tendrías tiempo para estar nuevamente en pareja?

- No tengo tiempo ni la adrenalina, que más bien la tengo puesta en el trabajo. Estamos proyectando "Escandalosas" desde enero junto con los modistos, músicos, escenógrafos y coreógrafos. Estos son los peores meses porque ya comenzaron los ensayos, así que no tengo tiempo para nada. Solo para "Escandalosas".

- ¿En algún momento el público y los programas de TV se cansarán del escándalo?

- A todo el mundo le gusta mirar por el ojo de la cerradura y ver qué pasa en la vida de los demás. Eso fue siempre así y no creo que cambie. El público se cansa de la gente que genera escándalo para sostener su carrera sin talento. Uno puede tener una diferencia mediática, pero luego debe refrendar sobre el escenario esa diferencia. Una carrera no se sostiene solamente con mediatez (sic), hay que agregarle trabajo y talento.

ACTÚA MAÑANA
• A las 22, en el teatro Alberdi (Jujuy y Crisóstomo Álvarez). Entradas desde $ 105 hasta $ 175.