El INTI intervino el Obelisco para evitar la contaminación lumínica

Según las recomendaciones internacionales, las LED deben tener niveles lumínicos adecuados y adaptados para el día y la noche; de lo contrario pueden generar contaminación lumínica, sobre todo por la ubicación en lugares donde hay edificaciones en altura. Para los conductores, de noche, el impacto puede ser nocivo por el nivel de brillo y por los cambios rápidos de imágenes. "Hay que lograr que permanezcan por lo menos dos segundos y que el blanco no sea tan puro, porque el mayor nivel de brillo concentrado seguramente va a provocar distracción, como si fuera un flash", explicó Eduardo Yasán, especialista del INTI.

Yasán explicó que no existe una legislación nacional que especifique los niveles máximos de brillo. "Lo que hacemos en Buenos Aires es actuar sobre casos específicos, tomar los ejemplos de la realidad, y hacer las recomendaciones más adecuadas. Con los casos supervisados, luego debería surgir un estudio para recomendar una legislación que dé garantías de seguridad urbana con la utilización de este tipo de tecnologías", reconoció. En Capital Federal, la mayor concentración de LED estudiada es la zona del Obelisco, en Corrientes y 9 de Julio; en Cabildo y Juramento, y en avenida Córdoba y Estado de Israel. Explicó que la Jefatura de Gobierno pidió informes sobre el impacto de las pantallas, debido a que una propaganda de una reconocida marca de gaseosa causaba interferencias entre la luminosidad de la LED y las luces del semáforo en las avenidas. Se regularon los niveles de brillo y desapareció el problema. "Siempre va a haber cuestiones, porque no se trata de algo natural. Es una señalización muy activa que se puede controlar; no tiene por qué estar librado al azar", sostuvo.

Indicó que otro conflicto se produce cuando las pantallas están ubicadas en edificios de altura. En esos casos involucran a consorcios de departamentos y de hoteles, por la intensa luminosidad que penetra por las ventanas. Dijo que en las grandes ciudades el impacto de las LED es más nocivo, por la cantidad, la concentración y los niveles de brillo. "Hay que ver el campo visual de quien maneja. No hay casos de accidentes producidos por estas pantallas; seguramente no van a ser por esta tecnología, pero la clave está en regular y suavizar los niveles lumínicos", sostuvo.