Drogas que aplazarían el proceso de la vejez

Drogas que aplazarían el proceso de la vejez

Judíos ashkenazi, bajo la lupa de científicos. El resveratrol y la uva negra.

01 Septiembre 2012
De baja estatura y sorprendentemente sanas. Así son las 540 personas entre 95 y más de 100 años que, sin haber sufrido nunca de enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes o declives cognitivos, podrían actualmente esconder el secreto de la longevidad. Todas ellas participan de una investigación (proyecto LonGenity) iniciada en 1998 y que busca explicar cómo es que este grupo de "súper-envejecedores" ha llegado a vivir tanto. Son descendientes de judíos ashkenazi, una comunidad que se remonta al medioevo y que vivió a lo largo del Rin en Alemania.

Desde hace más de 10 años, el profesor del departamento de Genética del Albert Einstein College of Medicine, en EE.UU, Nir Barzilai, investiga cómo acabar con las enfermedades asociadas con el envejecimiento, por medio de drogas. "Si encontramos la razón de por qué la gente vive tanto, entonces podríamos encontrar la forma de producir medicamentos que aplazarían el proceso de envejecimiento y el proceso de las enfermedades relacionadas con la edad", aseguró. Algo parecido a lo que hoy haría posible el resveratrol, un antioxidante presente en la cáscara de la uva negra, paltas y nueces, que es capaz de reducir los niveles de azúcar en la sangre del hombre obeso, el grado de hipertensión y la cantidad de grasa en el hígado.

Barzilai explicó que lo novedoso de este grupo judío ashkenazi es que no sufre de las enfermedades que el resto enfrenta a cierta edad. "Y la razón está en ciertas características genéticas que se han mantenido gracias a la bajísima variabilidad genética, ya que la gente de este grupo nunca se casó con alguien fuera de su clan; y porque el 40% de la población ashkenazi proviene de sólo cuatro madres judías; es decir que en esta población lo que más pesa son los genes y no los hábitos.

"Estas personas no tienen un estilo de vida saludable: 30% es obesa; 25% reporta consumo de alcohol diario; 50% no hace ningún tipo de ejercicio y sólo un 20% sigue una dieta de bajo consumo de calorías y, sin embargo, no contrajeron enfermedades típicas de la vejez", añadió el endocrinólogo.

A raíz de esta investigación, los científicos descubrieron que la longevidad es un asunto hereditario, que se relaciona con una mutación presente en este clan, la cual mantiene elevado el nivel de colesterol bueno, y a raya, el colesterol malo. Por lo tanto tienen menor declive de las capacidades cognitivas, un menor riesgo de demencia y una mayor protección contra las enfermedades cardíacas. Otras variantes encontradas entre los "súper-envejecedores" son las del gen APOE, que protege contra la arterioesclerosis y el alzheimer, y otras que tienen que ver con la formación de tumores, la leucemia y la diabetes. Esta última por sí sola, implica una extensión de cuatro años de vida.

Con estos avances, aseguran que pronto se diseñarán drogas que harían que los genes de la mayoría de las personas se comporten como los de los centenarios del experimento.

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