La revista de todos los días

La revista de todos los días

La noticia no termina cuando el periodista pone el punto final. Ahí comienza. La construcción de ese presente social se hace en forma conjunta y sin acuerdo previo cuando el lector empieza a comentar lo que acaba de leer. En honor a esa amistad es que hace más de dos años los periodistas de LA GACETA empezaron un proceso de transformación que aún no termina.

Reuniones, discusiones, papeles en el basurero, preguntas, respuestas y cafés para mitigar las discusiones o para alargar las ilusiones. Fue ahí donde nos dimos cuenta de que ya podíamos tutearte. En esos encuentros aprendimos que el lenguaje que usábamos no era el tuyo, que el periodismo que veníamos haciendo no nos unía -sino que nos separaba- y ahí empezamos a cambiar de la mano de TUcumanos. Nos propusimos hacer algo más tuyo y al servicio de los lectores para que la construcción de la noticia no fuera nuestra sino NUESTRA con USTEDES incluidos. Un periodismo más de servicio, más local, contado con historias calientes y no con hechos fríos desde la tercera persona del singular.

Fue difícil acostumbrarnos y todavía lo estamos haciendo mientras vamos caminando…

Hace unos meses en un supermercado, un hombre detuvo la marcha del carrito y me encaró. "Muy buena esa revista que hacen todos los días", me dijo y empezó a enumerar producciones que lo habían entusiasmado. Se despidió prometiendo un mail con ideas para hacer notas. Quedé perturbado y le escribí un mensaje de texto a Guillermo Monti para transmitirle las felicitaciones y con la satisfacción de la "misión cumplida".

Por eso hoy los periodistas tienen un doble alegría para celebrar: su día y que la criatura que pro-crearon camina sola.

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