21 Agosto 2003
"Todavía no puedo salir de mi asombro". Visiblemente emocionado, Antonio Corral, de 70 años, recibió ayer las llaves del Volkswagen Gol 0 km que ganó en la última edición de los Números de Oro de LA GACETA.
Vino acompañado por su hijo Fabián y por su nuera, Karina. El jubilado domiciliado en Villa 9 de Julio es propietario de un lubricentro al que atiende personalmente y que posee en sociedad con su hermano José Corral.
Don Antonio, que ya tiene un Peugeot modelo 82 que conserva intactos la pintura, el tapizado y todos sus accesorios, dijo que conservará su viejo automóvil. "Lo vamos a seguir usando porque ya es parte de nuestra casa. Es nuestra joyita", agregó.
Los Corral tuvieron un importante taller de automotores, pero a medida que fue disminuyendo el trabajo, vendieron un camión y un par de camionetas; indemnizaron al personal, achicaron el taller y montaron el lubricentro.
"Hemos tenido momentos malos. Por eso, estoy tan feliz con este premio. Además, nunca gané nada en mi vida. Esta es la primera vez", dice.
Agradecimiento
Lo único que empaña la alegría de don Antonio, es la salud de su mujer, Julia Cruz. "Ella no pudo venir ahora. Tuvo un accidente cerebrovascular y padece de hepatitis C crónica. Hasta el 8 de julio estuvo internada en terapia intensiva con una neumonía que, milagrosamente superó, pese a sus 76 años. Con ella se quedó mi hija Andrea, de 27 años, que es soltera", dice.
Semejantes pruebas no minaron el ánimo de don Antonio. Ayer, en el momento que LA GACETA le hizo entrega de las llaves del flamante automóvil, el jubilado se mostró feliz y alzó los brazos en señal de agradecimiento.
"Creo que este es uno de los días que atesoraré por siempre. Agradezco a Dios por la familia que me ha dado y por la posibilidad de seguir adelante", manifestó. Don Antonio no tiene nietos, pero no pierde la esperanza de tenerlos. "Espero que la buena fortuna siga estando de mi lado", concluyó.
NUMERO DE LA SUERTE
SI LOS SIGUIENTES SON LOS NUMEROS DE SU TARJETA, USTED GANO UNA ORDEN DE COMPRA POR $ 300 DE KEBIEN: 2.299.951
Vino acompañado por su hijo Fabián y por su nuera, Karina. El jubilado domiciliado en Villa 9 de Julio es propietario de un lubricentro al que atiende personalmente y que posee en sociedad con su hermano José Corral.
Don Antonio, que ya tiene un Peugeot modelo 82 que conserva intactos la pintura, el tapizado y todos sus accesorios, dijo que conservará su viejo automóvil. "Lo vamos a seguir usando porque ya es parte de nuestra casa. Es nuestra joyita", agregó.
Los Corral tuvieron un importante taller de automotores, pero a medida que fue disminuyendo el trabajo, vendieron un camión y un par de camionetas; indemnizaron al personal, achicaron el taller y montaron el lubricentro.
"Hemos tenido momentos malos. Por eso, estoy tan feliz con este premio. Además, nunca gané nada en mi vida. Esta es la primera vez", dice.
Agradecimiento
Lo único que empaña la alegría de don Antonio, es la salud de su mujer, Julia Cruz. "Ella no pudo venir ahora. Tuvo un accidente cerebrovascular y padece de hepatitis C crónica. Hasta el 8 de julio estuvo internada en terapia intensiva con una neumonía que, milagrosamente superó, pese a sus 76 años. Con ella se quedó mi hija Andrea, de 27 años, que es soltera", dice.
Semejantes pruebas no minaron el ánimo de don Antonio. Ayer, en el momento que LA GACETA le hizo entrega de las llaves del flamante automóvil, el jubilado se mostró feliz y alzó los brazos en señal de agradecimiento.
"Creo que este es uno de los días que atesoraré por siempre. Agradezco a Dios por la familia que me ha dado y por la posibilidad de seguir adelante", manifestó. Don Antonio no tiene nietos, pero no pierde la esperanza de tenerlos. "Espero que la buena fortuna siga estando de mi lado", concluyó.
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