10 Abril 2012
PROTESTAS. Opositores al régimen tomaron las calles en Talbiseh, cerca de Homs. Niños encabezaron la marcha. REUTERS
BEIRUT.- Los gobiernos de Turquía y Estados Unidos mostraron su desconfianza ante el inicio del alto el fuego previsto para hoy en el territorio de Siria después de una jornada con más de un centenar de muertos y ataques contra refugiados en territorio turco. "El 10 de abril carece de validez", apuntó el viceministro de Exteriores turco, Naci Koru, tras conocerse los ataques del Ejército sirio en la frontera entre ambos países. Poco después, el ministerio de Exteriores de Ankara confirmó el ataque de las tropas de Bashar al Assad contra refugiados que se encontraban en un campo establecido en territorio turco. En el ataque hubo varios muertos.
El gobierno turco amenazó además con adoptar medidas si la situación vuelve a repetirse. "Los nacionales sirios que se refugian del régimen sirio dentro de Turquía están bajo la protección del Estado turco", apuntó el Ministerio. "Si esos acontecimientos se repiten debe entenderse que tomaremos las medidas adecuadas", agregó el texto.
También Estados Unidos se mostró "indignado" por la violencia contra los refugiados. "Condenamos fuertemente cualquier ataque del régimen sirio a refugiados en países vecinos", dijo la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland. "Estos incidentes son una muestra más de que el régimen de al Assad no parece estar dispuesto a cumplir con los compromisos que hizo a Kofi Annan", agregó.
En el lado sirio de la frontera turco-siria se produjo un enfrentamiento entre tropas gubernamentales y rebeldes. Los residentes del campo de refugiados situado junto a la frontera en la provincia turca de Kilis salieron entonces a apoyar a los rebeldes cuando eran atacados y se vieron envueltos en el fuego cruzado. También en la frontera de Siria con Líbano continuaron los ataques de las tropas sirias. Según activistas. Según la oposición siria, al menos 155 personas murieron ayer, pocas horas antes de la entrada en vigor del alto el fuego acordado por el régimen sirio y el enviado de la ONU y la Liga Árabe al país, Kofi Annan. En la provincia de Hama murieron 35 personas, en su mayoría mujeres y niños, y otras 50 perdieron la vida en Homs, informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
El domingo, el régimen de Damasco ya echó un balde de agua fría sobre el acuerdo para el alto el fuego, al poner nuevas condiciones para el cese de la violencia. Siria no retirará sus tropas de las ciudades sin garantías escritas de "grupos terroristas armados" de que ellos también pararán la violencia. El Ejército Libre Sirio rechazó la petición de garantías escritas: "Las nuevas exigencias son sólo otra excusa para no tener que cumplir el plan y poder continuar con su maquinaria de matar", apuntó un miembro de Consejo Nacional Siria. (DPA)
El gobierno turco amenazó además con adoptar medidas si la situación vuelve a repetirse. "Los nacionales sirios que se refugian del régimen sirio dentro de Turquía están bajo la protección del Estado turco", apuntó el Ministerio. "Si esos acontecimientos se repiten debe entenderse que tomaremos las medidas adecuadas", agregó el texto.
También Estados Unidos se mostró "indignado" por la violencia contra los refugiados. "Condenamos fuertemente cualquier ataque del régimen sirio a refugiados en países vecinos", dijo la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland. "Estos incidentes son una muestra más de que el régimen de al Assad no parece estar dispuesto a cumplir con los compromisos que hizo a Kofi Annan", agregó.
En el lado sirio de la frontera turco-siria se produjo un enfrentamiento entre tropas gubernamentales y rebeldes. Los residentes del campo de refugiados situado junto a la frontera en la provincia turca de Kilis salieron entonces a apoyar a los rebeldes cuando eran atacados y se vieron envueltos en el fuego cruzado. También en la frontera de Siria con Líbano continuaron los ataques de las tropas sirias. Según activistas. Según la oposición siria, al menos 155 personas murieron ayer, pocas horas antes de la entrada en vigor del alto el fuego acordado por el régimen sirio y el enviado de la ONU y la Liga Árabe al país, Kofi Annan. En la provincia de Hama murieron 35 personas, en su mayoría mujeres y niños, y otras 50 perdieron la vida en Homs, informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
El domingo, el régimen de Damasco ya echó un balde de agua fría sobre el acuerdo para el alto el fuego, al poner nuevas condiciones para el cese de la violencia. Siria no retirará sus tropas de las ciudades sin garantías escritas de "grupos terroristas armados" de que ellos también pararán la violencia. El Ejército Libre Sirio rechazó la petición de garantías escritas: "Las nuevas exigencias son sólo otra excusa para no tener que cumplir el plan y poder continuar con su maquinaria de matar", apuntó un miembro de Consejo Nacional Siria. (DPA)
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