29 Marzo 2012
EX PAREJA DE "MARITA". David Catalán, el joven que hasta ahora mantuvo un bajo perfil, llega la sala de audiencias donde declaró durante casi cuatro horas.
Fue el último beso que le cambió la vida. Un "nos vemos más tarde" que nunca se cumplió. A partir de allí se desmoronaron los sueños de la fiesta de casamiento y de formar una familia. Afirma que la buscó intensamente, que soportó que lo cuestionaran, que pusieran en duda su amor y que lo torturaron en una oficina de la Policía. Atrás quedó el recuerdo de esa primera vez que se vieron en la plaza Urquiza, de sus primeros días de noviazgo, y de la lucha por sostener a su familia en medio de la crisis económica de 2001 y 2002.
David Adán Catalán hoy tiene 33 años. En el relato que ayer brindó ante los camaristas que juzgarán a los 13 acusados de haber secuestrado a María de los Ángeles "Marita" Verón para someterla a explotación sexual, el joven estuvo a punto de quebrarse. Pero evitó profundizar sobre sus sentimientos para mantenerse estoico ante las preguntas que escarbaban en su intimidad. "Desde su desaparición, la luchamos para salir adelante", expresó.
El comienzo
Catalán conoció a Marita un viernes, a fines de 1997. Él estaba con unos compañeros en la puerta del Colegio Nacional, y la muchacha salía del teatro San Martín con una amiga. "Nos conocimos y a las semanas empezamos a ser novios. Al tiempo ella quedó embarazada y dejó la facultad", comentó el hombre al comenzar su declaración.
Susana Trimarco, al enterarse que su hija estaba embarazada, no aceptó del todo la relación. "Los padres de Marita reaccionaron mal, tuvieron unas palabras no lindas, pero cada uno reacciona lo mejor que puede por sus hijos. Nosotros seguimos con el noviazgo y el embarazo. Todo mejoró, hoy mi hija va a cumplir 14 años", precisó Catalán. "Yo hacía trabajos de herrería, y teníamos el pequeño negocio. Como la situación era difícil, queríamos cuidarnos para que no quede embarazada. Patricia Soria, una vecina, nos recomendó un amigo de la Maternidad para que a Marita no le cueste nada colocarse el DIU. Esa persona es Miguel Ardiles. Lo conocí en el barrio porque era novio de Patricia Soria", precisó.
Catalán agregó que la enfermera sabía que el 2 de abril la joven iría a la Maternidad. Al día siguiente desapareció, cuando volvió al hospital a solicitar un turno. "Como estábamos en lo de sus padres, y es cerca, se fue caminando. Me dio un beso y me dijo 'mi amor, nos vemos más tarde'. Mi suegra llegó como a las 11. A las 13 llega Daniel Verón y salimos a buscarla", contó Catalán.
"Comenzamos a buscarla por todos lados, nos fuimos al departamento, pero nadie la había visto. No dormimos esa noche. Después vinieron los llamados, hicimos afiches, aparecieron pistas en Alderetes, en El Chañar, en La Ramada, en todos lados. Estuvimos una semana buscándola en medio de los cañaverales", detalló.
Torturas
En 2003, el joven fue citado a declarar en una dependencia de la Policía. Allí fue torturado, según declaró. "Dos policías me empezaron a pegar, pidiéndome que diga dónde estaba Marita, que a quién la había vendido, que me iban a hacer la prueba del fuentón. Se calmaron y me tomaron declaración. Llegué a casa con todo el cuello morado", comentó el muchacho.
"Con Marita teníamos un amor mutuo muy grande. Fue la mejor relación; estábamos pensando en casarnos", contó Catalán sobre la relación con la joven. Con su suegro y su cuñado, Horacio Verón, también se llevaba bien, y con Trimarco fue mejorando, sobre todo desde que nació su hija, Micaela.
Los abogados defensores hicieron un duro interrogatorio. Le preguntaron si era drogadicto, alcohólico, si tenía relaciones con hombres, si le fue infiel a Marita y si le pegaba. A todo contestó que no.
"Siempre voy a ayudar en lo que pueda para encontrar el paradero de Marita, hasta el día de hoy. Como pareja he sido el primero al que investigaron y buscaron en todos lados. Su desaparición me afectó en todo. La luchamos para salir adelante", expresó.
Hoy terminará de responder las preguntas de las partes. Pero dejó en claro que quiere que su ex pareja aparezca. "Mi vida no es buena; me falta Marita, a quien amo. Pero la sigo luchando por mi hija. Lo único que puedo pedir acá es justicia y que se haga todo para que aparezca. Quiero que mi hija tenga de vuelta a su madre", afirmó. El testimonio duró casi cuatro horas.
"Con Micaela nos vemos seguido, salimos juntos, pero charlamos muy poco de Marita. Le recuerdo los bares y los lugares a los que íbamos los tres".
"Salimos en el auto a buscarla. Pero no había ningún indicio de dónde pudiera estar ella. No dormimos esa noche, estábamos angustiados".
"Marita tenía un carácter fuerte, una forma de ser con toda la alegría posible. Qué más puedo decir; no la descuidaba un segundo a su hija".
"Imaginábamos tener dos hijos, con nuestra casa. Una buena vida, con mucho o con poco. Después no tuve fuerzas para volver al departamento sin ella".
"Seguimos el noviazgo, mas allá de que Susana Trimarco no me veía bien como pareja para su hija. Pero después cambió, y hoy tenemos una buena relación".
"Nunca se prostituyó. Desde que la conocí fue una chica que miraba hacia adelante No era de ese tipo de vida, como prostituirse. Sus amigas tampoco".
"Cuando salió la pista de que vieron a Marita en la zona del Arsenal, recorrí toda esa ruta en moto. Sé que se sospechó de mi hermano por un identikit".
"Susana Trimarco tiene una guarda legal firmada por mí para criar a Micaela. Cuando me fui de su casa, me pareció lo mejor que quedara al cuidado de ella".
La audiencia seguirá a las 8.30 con las últimas preguntas que responderá David Catalán, ex pareja de Marita Verón.
Según el orden establecido por el presidente del tribunal, Alberto Piedrabuena, declarará Fátima M., una joven que denunció que Daniela Milhein la mantuvo cautiva en su casa. Allí, según su declaración, vio a Marita.
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