"Si está muerta, quiero los huesos de 'Marita'", exigió Susana Trimarco

"Si está muerta, quiero los huesos de 'Marita'", exigió Susana Trimarco

La madre de la joven desaparecida contó lo que habló con Lidia Medina cuando estuvo en la cárcel. Soledad Silveyra estuvo en la audiencia. El juicio continuará mañana a las 8.30.

PRECISIONES. Trimarco habló sobre las pistas que recibió de testigos, que le permitieron conocer el submundo de la prostitución. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO PRECISIONES. Trimarco habló sobre las pistas que recibió de testigos, que le permitieron conocer el submundo de la prostitución. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
22 Febrero 2012
"Si está muerta, quiero los huesos de mi hija", dijo Susana Trimarco en uno de los pasajes más dramáticos del interrogatorio al que se sometió esta mañana en el juicio por al desaparición de María de los Angeles "Marita" Verón. A las 13.45, el juicio pasó a un cuarto nitermedio hasta mañana a las 8.30, cuando seguirán haciéndole preguntas a la madre de "Marita".

Trimarco, que la semana pasada declaró ampliamente, fue consultada hoy por los abogados defensores sobre distintos aspectos de sus dichos. Allí confirmó, y aportó nuevos datos, sobre su derrotero tras las pistas con las que esperaba encontrarla.

Dio detalles sobre las pistas que le fueron acercando testigos, y sobre como se fue involucrando ella misma en el submundo de la prostitución para seguir sumando elementos a la investigación,. También habló sobre amenazas y los escollos que encontró en el camino.

Esta mañana, la audiencia se demoró por la llegada tarde de María Azucena Márquez, conocuida en los burdeles como "Doña Claudia". Ella estuvo a cargo de "Desafío", el primer prostíbulo al que habría sido llevada "Marita" después de ser atrapada.

Por ello, los jueces decretaron un cuarto intermedio, a la espera de su llegada. Según se comentaba en los pasillos de Tribunales, estaba en camino, vía terrestre, desde La Rioja. Finalmente, alrededor de las 10.30, el debate se reanudó y, tal como estaba previsto, continuó hablando Susana Trimarco, frente a los miemblos de la sala I de la Cámara Penal, Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano.

Se espera que, hasta las 15, al menos, la mujer cuente lo que habló con Lidia Irma Medina, otra de las acusadas, con quien estuvo a solas cuando esta última fue detenida en una cárcel. LA GACETA ©

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