Exhiben el cadáver de Kim Jong-il en Corea

Preparan al hijo del fallecido líder para que lo reemplace.

VELATORIO.Kim Jong-un fue enaltecido durante el sepelio de su padre, Kim Jong-il. REUTERS VELATORIO.Kim Jong-un fue enaltecido durante el sepelio de su padre, Kim Jong-il. REUTERS
20 Diciembre 2011
SEUL, Corea.- El hijo menor y probable sucesor del máximo líder norcoreano Kim Jong-il, fallecido el sábado, visitó hoy el cadáver de su padre en Pyongyang, junto a funcionarios del partido, gobierno y el Ejército, informó la agencia estatal norcoreana.

Kim Jong-un presentó sus respetos y expresó sus condolencias "con el más profundo dolor", señaló la Agencia Central Coreana de Noticias (KCNA) un día después del anuncio de la muerte de su padre, el líder norcoreano.

La televisión mostró imágenes que muestran el cadáver en un sarcófago rodeado de flores blancas en el mausoleo de Kumsusan en Pyoungyang, mientras la maquinaria propagandística del régimen se esforzaba por ensalzar la imagen de su hijo, al que calificó del "nuevo líder enviado del cielo".

En un mensaje el lunes, la agencia estatal señaló que el gobierno, el Ejército y el partido gobernante consideran a Kim Jong-un el "gran sucesor" y respetan a su "excepcional" y "sabio" líder.

El Ejército de Corea del Norte ordenó volver a los cuarteles a varias unidades que estaban realizando los ejercicios militares anuales de invierno tras el anuncio de la muerte del máximo líder, informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap. La mayoría de las bases militares norcoreanas a lo largo de la frontera con Corea del Sur izaron las banderas a media asta.

"Además, todas las unidades militares reforzaron sus medidas de seguridad". Sin embargo, por el momento no hay movimientos inusuales o señales de provocación de parte de Corea del Norte, añadió la agencia. Similares medidas de seguridad fueron tomadas por el país comunista tras la muerte del padre de Kim y ex jefe de Estado, Kim Il-sung, en julio de 1994.

El lunes, medios estatales norcoreanos informaron sobre la muerte del máximo líder del régimen norcoreano, ocurrida el sábado. Kim, de 69 años según su biografía oficial, falleció durante un viaje en tren como consecuencia de un ataque cardíaco producto del agotamiento "físico y mental", informó la agencia de noticias estatal. Pyongyang decretó luto hasta el 29 de diciembre, un día después del funeral.

Las noticias que llegan del aislado y controlado Estado comunista son observadas con la máxima atención en todo el mundo, preocupado por la estabilidad y la transición en el país. Kim, que se cree no ha cumplido los 30, no tuvo mucho tiempo para prepararse para asumir su papel como máximo líder y solidificar el apoyo del poderoso Ejército, uno de los mayores del mundo, y del gobernante Partido de los Trabajadores de Corea.

Kim Jong-un ha recibido sin embargo ya el respaldo de China, el mayor aliado del país. El presidente chino, Hu Jintao, visitó hoy la embajada para expresar sus condolencias, en una visita que supone un importante gesto de apoyo político a Corea del Norte.

Y la preocupación sobre un potencial vacío de poder es especialmente grande en su vecino del sur. Pese a las difíciles relaciones entre los dos vecinos, también el gobierno surcoreano expresó hoy sus condolencias al pueblo norcoreano, aunque no enviará una delegación a Pyongyang, informó el ministro para la Reunificación, Yu Woo Ik, en Seúl.

Sí se permitirá sin embargo a familiares del ex presidente surcoreano Kim Dae-jung, entre otros, viajar al vecino del norte. Kim Jong-il envió en 2009 tras la muerte de Kim Dae-jung una delegación de condolencia a Seúl. Ambos se habían reunido en junio de 2000 en la primera cumbre intercoreana para propiciar el acercamiento.

La muerte del mandatario desató el debate entre los partidarios que pedían enviar condolencias para mejorar las relaciones y los que continúan resentidos por el hundimiento de un barco surcoreano y un ataque de artillería contra una isla surcoreana en los últimos años. Seúl no envió condolencias tras la muerte del anterior líder Kim Il-sung en 1994, lo que tensó aún más las relaciones bilaterales.

Además, el desconocimiento de la muerte de Kim durante dos días, que Pyongyang ocultó desde el sábado hasta el lunes, desató hoy críticas contra los servicios de inteligencia y el Ejército surcoreano. Won Sei-hoon, líder de la principal agencia de inteligencia y el ministro de Defensa, Kim Kwan-jin, declararon hoy ante la Asamblea General que no se enteraron de la muerte del líder norcoreano hasta el anuncio oficial el lunes.

Won señaló que otros países tampoco lo supieron antes, ni siquiera China, el mayor aliado norcoreano, citó Yonhap. El diputado Kim Kwan-jin señaló la necesidad de ampliar la capacidad de inteligencia del país. El ministro justificó que tampoco Estados Unidos y Japón tuvieron conocimiento antes de la muerte de Kim Jong-il, ante el fuerte secretismo del país.

Para evitar provocaciones, el Ministerio de la Reunificación anunció además que pidió a grupos cristianos que abandonen sus planes de poner grandes instalaciones de árboles de Navidad en la frontera, algo que Corea del Norte consideró siempre una provocación psicológica.

Los dos países se encuentran aún técnicamente en guerra, ya que la guerra de Corea (1950-53) no fue cerrada con un tratado de paz.

También el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el jefe de gobierno de Japón, Yoshihiko Noda, deliberaron hoy sobre la situación en Asia tras la muerte del máximo líder norcoreano, informó la agencia de noticias japonesa Kyodo, sin que trascendieran detalles.

El director general del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano, espera que haya progreso en el desarme nuclear norcoreano, en una primera reacción emitida hoy tras la muerte de Kim. (DPA - AFP - Especial)

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios