Ambulantes están desesperados y piden un poco de comprensión

Desgastados tras una semana de fuerte tensión, en la que apenas pudieron vender algo de mercadería, los ambulantes del microcentro capitalino esperan que les otorguen una tregua esta semana, la más importante del año en ventas. No lograron contactarse con las autoridades (ni del municipio ni del Gobierno provincial) para exponer sus argumentos, y por eso piden un poco de comprensión ante la situación que atraviesan, con el argumento de que son personas que deben darles de comer a diario a sus familias con el producido de su trabajo en las calles. "Confiamos en que mañana (por hoy) vamos a tener una respuesta; queremos una impasse hasta el 10 de enero, y a partir de ahí encarar una solución definitiva al problema, con el entendimiento de que somos los grandes culpables de esta situación, ya que es verdad que nos hemos expandido mucho, aunque había mucha gente de afuera, que no era de la provincia", se sinceró el secretario gremial del sindicato de vendedores ambulantes, Claudio Robledo.

Explicó que hoy en las calles "no hay ni la mitad de los ambulantes que había antes del conflicto. Venía gente de Santiago del Estero, Catamarca, Córdoba y Mendoza, así como personas de Chile, Perú, Bolivia e incluso de Nigeria. Ellos son padres de familias como nosotros, pero los hablamos y les pedimos que se instalen en las afueras del centro, y comprendieron".

Siguiendo con la autocrítica, Robledo comentó que se pidió a los ambulantes que no confronten con la gente, que sean higiénicos y que ocupen el menor espacio posible en la vía pública. "Todos los días hacemos una asamblea para hablar sobre estas cosas, para que nuestra presencia sea lo menos molesta posible", amplió.

Anticipó que hoy, a primera hora, se reunirán en la esquina de Maipú y Mendoza, sin interrumpir el tránsito vehicular, para iniciar su faena del día. "No queremos molestar a la población, en particular a los trabajadores como nosotros. Sabemos que comienza una semana intensa, en la que mucha gente vendrá al centro por compras o trámites, y no queremos ser un obstáculo. Sólo pedimos una tregua para trabajar y luego comenzar una etapa de diálogo para resolver nuestra situación", añadió el líder de los ambulantes.

Robledo se mostró confiado en que las autoridades del municipio los escucharán, y pidió disculpas por algunos exabruptos que profirió en la última semana, en los que cuestionaba la moralidad de algunos funcionarios. "Ha sido una semana muy dura para nosotros, y a causa de eso he formulado algunas declaraciones desafortunadas, y pido disculpas por ello", resaltó.

Por último, aseguró que no habrá ningún tipo de episodio de violencia por parte de los puesteros. "Si algún compañero comete algún acto impropio, nosotros mismos lo entregaremos a la Policía. Queremos dialogar, por el bien nuestro y de todos", finalizó el sindicalista.