Una celda de Pacará Pintado ardió y el fuego no les dio tregua a los bomberos

Hacia la tarde de ayer se quedaron sin agua y tuvieron que solicitar refuerzos, que trabajaron durante la noche. Las autoridades afirmaron que las llamas afectaron un área de basura no tóxica. El viento llevó el humo hacia el río

AL ROJO VIVO.- Desde varios metros podía observarse el denso humo que salía de una de las montañas de basura en la planta de tratamiento. AL ROJO VIVO.- Desde varios metros podía observarse el denso humo que salía de una de las montañas de basura en la planta de tratamiento.
29 Septiembre 2011
"Si tuviera plata, ya me hubiera ido de aquí", lanzó Ramona Santos Valdez, una vecina de Pacará Pintado que anoche rezaba para que el viento no avive las llamas que afectaban una celda de la planta de tratamiento de residuos. Desde las 6.30, dos dotaciones de bomberos de la Policía y de Alderetes llegaron hasta el lugar para tratar de apaciguar el fuego que había comenzado a última hora del martes, y hasta ayer a última hora no habían podido apagar.
El director de Defensa Civil de la provincia, Fernando Torres, explicó que las llamas se concentraron en una celda donde se depositan residuos del barrido de la vía pública. "Son celdas secas. Allí hay tierra y elementos de la poda, por lo que no hay problema con gases tóxicos. Aún así, estamos trabajando con el cuidado de que no llegue a otras celdas", explicó Torres.
"La situación está controlada pero nos llevará mucho tiempo extinguirlo en forma completa", sostuvo el comisario Néstor Osores, jefe de División Bomberos.
"Seguramente un contenedor tenía una brasa y eso comenzó el fuego", dijo, por su parte, Miguel Pereyra, gerente de la planta de la firma "Construcciones y Servicios La Banda". Pereyra aclaró que la planta no se paralizó y se realizan con normalidad las tareas de recepción de desechos, clasificación y traslado a Overa Pozo, en Burruyacu.
Durante la tarde, las dotaciones que trabajaban en el lugar tuvieron un problema con el suministro de agua, por lo que tuvieron que solicitar el auxilio de otras unidades. "Se sumaron bomberos de Yerba Buena, Las Talitas y Tafí Viejo. La fábrica no tenía la cantidad de agua suficiente, pero pudimos conectarnos con un brazo del río Salí y sacamos agua de allí", manifestó Torres. Además, las excavadores estaban anoche removiendo la basura para que el agua puediera penetrar y apaciguar totalmente el fuego.
El hecho hizo recordar el incendio que azotó la planta de tratamiento de residuos en octubre de 2009. En esa ocasión, tuvieron que utilizarse más de 200.000 litros de agua y un avión hidrante regó el predio. El fuego duró unos cuatro días, y unas 100 familias sufrieron los efectos del humo tóxico.
"Ahora no es como aquella vez. El viento se está llevando el humo hacia el otro lado, pero igual estamos alertas", comentó Santos Valdez, una de las pocas vecinas que aún se encontraba en la puerta de su casa hacia la medianoche.
"Yo me crié aquí, pero antes era otra cosa. Ahora no solamente es el problema del olor, sino que los camiones pasan a toda hora. Supuestamente tienen que ingresar por otra calle, pero no podemos dormir porque se meten por el medio de las casas", comentó la mujer. A dos casas de donde se encuentra el basural, Antonia está sentada con un brasero. "Yo no sentí nada el fuego esta vez", dijo.

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