El socialismo español perdería el Gobierno

MADRID.- El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, cumplió ayer con la formalidad de disolver el Parlamento y convocar a elecciones generales para el 20 de noviembre, cuatro meses antes de lo previsto, tal como lo había anunciado. Pero se comprometió a aplicar más medidas para afrontar la crisis económica del país, antes de los comicios en los que triunfaría la oposición.

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) mantiene la esperanza de que las leves señales de recuperación económica le impliquen mayor apoyo, luego de fuertes medidas de austeridad ante un desempleo que afecta a una de cada cinco personas. Aún sin Parlamento, una comisión legislativa permanente puede aprobar normas de emergencia en el caso de que los problemas en la zona euro se agudicen aún más.

"Tengo una confianza absoluta en España, en el futuro de España y de los españoles. Hemos sabido construir un gran país, y saldremos de estas dificultades. Hoy no es día de balances, pero nuestra credibilidad en los mercados e instituciones internacionales ha ido fortaleciéndose", sostuvo el mandatario tras la declaración institucional del llamado a las urnas.

Rodríguez Zapatero confirmó que se retirará de la política al final de su actual mandato, y se mostró ilusionado con el fin del accionar de la banda terrorista ETA, brazo violento del separatismo vasco, y elogió el llamado de presos de esa organización para que depongan las armas (ver "Opinión"). "Hoy se abre el tiempo político de los candidatos y de las fuerzas políticas, de que formulen y contrasten sus propuestas y de que los ciudadanos puedan decidir libre, serena y conscientemente", añadió.

Actores principales

Desde principios de mayo (antes de los comicios para las autoridades regionales), decenas de miles de manifestantes, conocidos como indignados, realizan protestas pacíficas contra el sistema político, económico y social español. Su posición podría ser determinante para el resultado de las elecciones presidenciales.

Todos los sondeos predicen que el Partido Popular (PP), liderado por el derechista Mariano Rajoy, derrotará cómodamente a los socialistas. La última encuesta fue publicada ayer por el diario catalán El Periódico: el 46% de los votantes consultados se inclinan por el PP, lo que implica que se alzará con entre 185 y 189 diputados (mayoría absoluta de las 350 bancas); mientras que el oficialismo (lleva como candidato al ex ministro del Interior y ex vicepresidente, Alfredo Pérez Rubalcaba) obtendría el 31,4%, y entre 121 y 125 escaños.

"El empuje que representó hace casi cinco meses la entrada en escena de Pérez Rubalcaba como candidato se ha desvanecido. Aunque se lo ve más preparado, a Rajoy se lo considera más capaz para sacar adelante el país, con un mejor proyecto, y sobre todo, generador de más confianza en la lucha contra la crisis y el desempleo", sostuvo Angels Pont, directora de Gesop, empresa encargada de realizar la encuesta.

La campaña arranca el 4 de noviembre y el nuevo Parlamento asumirá el 13 de diciembre. Inicialmente, las elecciones iban a realizarse en marzo de 2012. (Especial-Reuters-DPA-AFP-Télam)