07 Agosto 2011
La consultora Poliarquía obtuvo su tercer acierto consecutivo, luego de que fuera la firma que más se acercó al resultado final del balotaje entre Mauricio Macri (64,2%) y Daniel Filmus (35,7%), en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ya había sido en la primera vuelta porteña la que había brindado el dato más ajustado al que luego brindaron las urnas. El primer triunfo se remonta a los comicios parlamentarios nacionales de 2009, cuando, en contra de lo que pronosticaba la casi totalidad de las encuestadoras, anticipó que el diputado nacional Francisco De Narváez se impondría sobre Néstor Kirchner en la provincia de Buenos Aires.
Hay que intentar durante tres días seguidos obtener un diálogo telefónico con el director de Poliarquía, Sergio Berenzstein, quien finalmente atiende el llamado, advierte que el preludio de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias debe ser un tiempo para la cautela, pero no por ello se priva de formular definiciones sobre la realidad política nacional.
"Evidentemente, hay cambio de clima. Con los resultados de la Capital Federal y de Santa Fe cambió la idea de que la Presidenta es invulnerable, a los fines comiciales. Ahora bien, también es muy temprano para tratar de comprender qué pasa con estos resultados y cuál va a ser su impacto respecto de la performance de Cristina Fernández de Kirchner", puntualiza el politólogo.
"Es verdad que los últimos resultados que estamos observando corresponden a distritos que son muy importantes tanto en lo político como en lo demográfico, pero no menos cierto es que nuestro país es muy diverso. Los sectores medios urbanos se comportan de una forma en unos distritos y en unos comicios, y se comportan de otra manera en otros", puntualizó.
Las PASO, en ese sentido, van a arrojar un poco de luz sobre el escenario político argentino. "Hay que esperar los resultados del 14, y hasta un poco más allá también. Porque después van a venir los realineamientos, fundamentalmente en la oposición pero también en el oficialismo. Habrá que ver qué pasa en las fuerzas políticas, porque los reacomodamientos también van a jugar un papel muy importante".
Tres pinceladas
Mientras tanto, Berenzstein pinta la coyuntura con tres trazos. "¿La Presidenta está blindada respecto de los resultados en los comicios provinciales? No. ¿Cristina ya perdió las elecciones? No. ¿La jefa de Estado va a ser reelecta en primera vuelta? No se sabe", cristaliza. "Hay que ser muy prudente para tratar de entender las tendencias de la opinión pública", enseña.
A renglón seguido, el docente de la Universidad Di Tella advierte que esa cautela no tiene que ver con "abrir paraguas" sino con el convulsionado devenir político nacional. "El momento de mayor popularidad de la Presidenta fue mayo. Pero cuando ella sale a la palestra como candidata a la reelección, el desgaste que se viene acumulando aparece. Y no hay que olvidar el papel clave que jugó la muerte del ex presidente Néstor Kirchner en esta coyuntura. Sin ese hecho luctuoso, Cristina Fernández sería una candidata más débil o, probablemente, ni candidata sería. Enfrentamos, entonces, un contexto sumamente irregular, tanto por lo que ya venía pasando en el país como por lo que ocurrió ahora", concluyó.
Hay que intentar durante tres días seguidos obtener un diálogo telefónico con el director de Poliarquía, Sergio Berenzstein, quien finalmente atiende el llamado, advierte que el preludio de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias debe ser un tiempo para la cautela, pero no por ello se priva de formular definiciones sobre la realidad política nacional.
"Evidentemente, hay cambio de clima. Con los resultados de la Capital Federal y de Santa Fe cambió la idea de que la Presidenta es invulnerable, a los fines comiciales. Ahora bien, también es muy temprano para tratar de comprender qué pasa con estos resultados y cuál va a ser su impacto respecto de la performance de Cristina Fernández de Kirchner", puntualiza el politólogo.
"Es verdad que los últimos resultados que estamos observando corresponden a distritos que son muy importantes tanto en lo político como en lo demográfico, pero no menos cierto es que nuestro país es muy diverso. Los sectores medios urbanos se comportan de una forma en unos distritos y en unos comicios, y se comportan de otra manera en otros", puntualizó.
Las PASO, en ese sentido, van a arrojar un poco de luz sobre el escenario político argentino. "Hay que esperar los resultados del 14, y hasta un poco más allá también. Porque después van a venir los realineamientos, fundamentalmente en la oposición pero también en el oficialismo. Habrá que ver qué pasa en las fuerzas políticas, porque los reacomodamientos también van a jugar un papel muy importante".
Tres pinceladas
Mientras tanto, Berenzstein pinta la coyuntura con tres trazos. "¿La Presidenta está blindada respecto de los resultados en los comicios provinciales? No. ¿Cristina ya perdió las elecciones? No. ¿La jefa de Estado va a ser reelecta en primera vuelta? No se sabe", cristaliza. "Hay que ser muy prudente para tratar de entender las tendencias de la opinión pública", enseña.
A renglón seguido, el docente de la Universidad Di Tella advierte que esa cautela no tiene que ver con "abrir paraguas" sino con el convulsionado devenir político nacional. "El momento de mayor popularidad de la Presidenta fue mayo. Pero cuando ella sale a la palestra como candidata a la reelección, el desgaste que se viene acumulando aparece. Y no hay que olvidar el papel clave que jugó la muerte del ex presidente Néstor Kirchner en esta coyuntura. Sin ese hecho luctuoso, Cristina Fernández sería una candidata más débil o, probablemente, ni candidata sería. Enfrentamos, entonces, un contexto sumamente irregular, tanto por lo que ya venía pasando en el país como por lo que ocurrió ahora", concluyó.
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