El calor se sintió en las tribunas

El calor se sintió en las tribunas

Los brasileños le pusieron color y fervor al "Único"; los venezolanos, pasión y esperanza.

GLAMOUR. Las chicas de Brasil coparon el estadio de La Plata y alentaron hasta el cansancio al equipo de Menezes. El 0 a 0 no les quitó el buen humor. FOTOBAIRES GLAMOUR. Las chicas de Brasil coparon el estadio de La Plata y alentaron hasta el cansancio al equipo de Menezes. El 0 a 0 no les quitó el buen humor. FOTOBAIRES
04 Julio 2011
LA PLATA (Diego Jemio, especial para LA GACETA).- El empate de Argentina-Bolivia trajo esperanza a todas las selecciones que, a priori, no aparecen como las favoritas. Javier Navas y Alioschka Matehus son una pareja de venezolanos que viajaron a la Argentina sólo para ver la Copa América.

Y de paso, claro, pasear por el país. A horas de iniciar el partido entre Venezuela y Brasil, el hombre pensó que su selección podía hacerle fuerza a la poderosa "verdeamarelha". "Somos de Caracas y quisimos viajar para apoyar a la ?vinotinto?. Estamos hace una semana y pensamos quedarnos un par de días más. Sería genial que la selección pase la primera ronda", se entusiasmó Navas, quien junto a su mujer, aprovechó para recorrer los clásicos puntos turísticos de Capital. "Jugamos contra uno de los grandes campeones del mundo, pero Venezuela tiene lo suyo. Aunque queremos ganar, no estaría mal un empate, como el que sacó Bolivia ante Argentina". Menos amante del fútbol y más de la política, su mujer pensó en la salud de Hugo Chávez. "Vendría bien un triunfo porque mejoraría el ánimo de mi presidente, que ahora está malito de salud", dijo la mujer.

Bastante más ruidosas, Julia Alencar y Luisa Brandt Figueiredo llegaron al "Único" con carteles, galeras con purpurinas, bandera nacional y unas maracas que llevaban atadas a las botas. Julia es estudiante de medicina y Luisa artista plástica. Las dos están estudiando en Buenos Aires y no podían dejar pasar esta oportunidad de ver de cerca a Pato y compañía.

"Brasil gana 3 a 0, por lo menos", arriesga Julia, con la cara pintada de verde y amarillo. Más modesta, su amiga, agrega: "No, vamos despacio. Con uno a cero me conformo". Las dos llevaban carteles con saludos a sus padres, ya que hace varios meses que no regresan a su país y quieren que las vean por televisión.

Al final, Navas fue el único que acertó en el pronóstico. En el estadio, quizá por esa tendencia de inclinarse por el más débil, la gente se fue contagiando del fervor del público venezolano. Y el pitazo final fue festejado casi como un gol. Brasil y Venezuela abrieron el Grupo B. Debutó el último campeón de la copa. Poco honor le hizo a ese prestigio.

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