¿Qué hacemos con las sendas?

¿Qué hacemos con las sendas?

Punto de vista. Rodolfo Varela - experto en seguridad vial.

29 Junio 2011
El conductor debe darse cuenta de la importancia del peatón. El problema es que ni uno ni otro demuestran buenas conductas en la calle. De todos modos, hay otros factores que inciden en este problema: hay zonas de amplia visibilidad y otras en las que es imposible advertir qué hay a la vuelta de la esquina.

Por ejemplo, si uno viene por San Juan y quiere girar en 25 de Mayo es muy difícil que distinga al peatón, porque la visión periférica está muy reducida. El conductor debe doblar previendo que deberá frenar si se encuentra con un caminante.

En Buenos Aires se están trasladando las sendas peatonales algunos metros más adentro de la calle. En esos casos, los conductores que giran en las esquinas cuentan con más tiempo para frenar. La cuestión está en cómo hacer para que los peatones respeten la nueva ubicación de la senda: se pueden colocar verjas decoradas para que nadie cruce por la ochava. Allá da resultados.

Otro problema son las sendas peatonales demasiado angostas. En San Martín y Muñecas los peatones ocupan todo el ancho de la calle para cruzar, pero en San Martín y Maipú el espacio demarcado apenas alcanza para contener a unos cuantos. Por esa razón, creo que no sólo habría que correrlas algunos metros, sino, además, ensancharlas. Y, obviamente, empezar a aplicar sanciones a los conductores y a los peatones que no respeten las normas.

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