Cinco años de cambios en la noche

Cinco años de cambios en la noche

16 Junio 2011
? EL CRIMEN DE PAULINA LEBBOS.- El 26 de febrero de 2006, PaulinaAlejandra Lebbos había salido a bailar con unas amigas.Estuvieron en distintos boliches de la zona de El Abasto.A lasalida, tomó un remise junto a una amiga en avenida Alem ypasaje Gutiérrez. Virginia Mercado, su amiga, se bajó primero.Paulina nunca llegó a la casa de su novio, adonde se dirigía.Dos semanas después encontraron su cuerpo tirado a uncostado de la ruta que conduce a Raco.Desde entonces, la nochetucumana cambió.

? LA LEY DE LAS 4 AM.- El gobernador José Alperovich firmó undecreto que establecía las 4 como horario tope para el funcionamientode los boliches. El decreto fue luego ratificado porla Legislatura, al convertirlo en ley. En sus argumentos, el gobernadorhabía afirmado que iba a mejorar la seguridad yque los colectivos circularían a toda hora.

? SUTRAPPA.- Ante la proliferación de taxis y remises ilegalesque circulaban sobre todo de noche, el Concejo Deliberantecreó el Sistema Único de Transporte de Público de Pasajeros(Sutrappa). De esa manera, buscaban tener un mayor controlsobre los vehículos de alquiler. Sin embargo, el subdirector delSutrappa, José Abregú reconoció que por semana secuestranentre ocho a 15 autos que no tienen los papeles reglamentariospara circular.

? ¿DÓNDE HAY UN "AFTER"?.- La prohibición de que los bolichesfuncionen más allá de las 4, motivó la aparición de fiestasclandestinas organizadas por particulares. El"after" se incorporóal vocabulario de los tucumanos. Antes del cierre de loslocales bailables, los mensajes de texto comienzan a circularpor los teléfonos celulares, hasta que alguien aporta el datoclave: "la fiesta sigue en...".

? LOS CONTROLES.- El IPLA y la Policía comenzaron a realizaroperativos para garantizar el cumplimiento del tope horario.Así, en los bares y boliches los inspectores se hacen presentesminutos antes de las 4 y clausuran los locales donde aúnquedan clientes. Los incidentes protagonizados por los empleadosdel IPLA y los organizadores de supuestas fiestasclandestinas fueron moneda corriente.Además, la Policía vialimplementó los controles de alcoholemia a los automovilistas.

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