15 Mayo 2011 Seguir en 
ARCHIVO LA GACETA
"Obviamente, el teléfono y la computadora son las dependencia del siglo XXI. Si no tengo la computadora me siento partido por la mitad, porque armé la vida en función de esas herramientas tecnológicas. Entonces, hay que aprender a vivir sin ella, mucho más que el teléfono. Por ejemplo, si entra un virus que me deja sin computadora por varios días se me complica la vida. El teléfono es una necesidad, pero la computadora es una dependencia, pero una dependencia generada por la misma necesidad. La computadora es la extensión de mi memoria, de mi inteligencia. Logré integrar la máquina a mi taller de arte plástica. Para mí, la computadora es una herramienta de trabajo, tanto en lo familiar como en mi estudio".
