Con una fiesta, Macri se lanzó hacia la reelección

Con una fiesta, Macri se lanzó hacia la reelección

Se bajó de las presidenciales, pero aclaró que el PRO tendrá una propuesta nacional para octubre y hasta bailó una cumbia con su esposa.

MÚSICA, GLOBOS Y CAMISETAS. Macri apeló al cotillón para anunciar formalmente que peleará por un nuevo mandato en la Jefatura de Gobierno porteña.  NA MÚSICA, GLOBOS Y CAMISETAS. Macri apeló al cotillón para anunciar formalmente que peleará por un nuevo mandato en la Jefatura de Gobierno porteña. NA
08 Mayo 2011
BUENOS AIRES.- En un acto con mística de fiesta partidaria, Mauricio Macri se lanzó ayer a la reelección como jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, entre ministros de su gabinete con remeras coloridas, globos y rock nacional. En su discurso, Macri expresó su voluntad de convertirse en "un instrumento concreto al servicio de la unidad" en la oposición, pero confirmó que, en octubre, el PRO "tendrá una propuesta nacional para la Presidencia". "Después de mucha reflexión, estoy convencido de que el mejor lugar desde el que puedo aportar a la Argentina que todos queremos es la Ciudad de Buenos Aires. Por eso les pido que me acompañen en este nuevo desafío de la reelección, que me acompañen a terminar lo que empezamos", anunció Macri, luego de meses de misterio en torno a su candidatura.

Con su discurso, confirmó su decisión de abandonar la carrera presidencial para buscar un segundo período en la Ciudad. De esta manera, el alcalde porteño confirmó que mantiene firme su voluntad de buscar acuerdos con otras fuerzas de la oposición de cara a las presidenciales, a fin de sellar una alianza amplia para enfrentar a la presidenta Cristina Fernández a pesar del rechazo de Francisco de Narváez a reeditar la fórmula de Unión-PRO.

El líder del PRO insistió en que sin esos acuerdos en el arco no kirchnerista "va a ser muy difícil construir una mejor sociedad" y consideró que "la unidad no debe ser sólo una palabra en los discursos, hay que sentirla y practicarla".

"Nos une mucho más que lo que nos separa a los argentinos. No nos dejemos llevar por esos que nos quieren conducir a la división y el enfrentamiento, que buscan lo que nos separa y no lo que nos une", indicó Macri, ante un salón colmado de militantes y con el nuevo estilo colorido del PRO en globos, banderas y guirnaldas.

A pesar de resignar su candidatura presidencial, Macri le dio a su discurso un tono nacional. "Lo que se hace en la Ciudad tiene una enorme importancia para la Argentina", afirmó.

"Nos toca dar la discusión de si puede o no un grupo que no tiene experiencia política gobernar exitosamente o hay que caer en los mismos de siempre", acotó. Sin embargo, Macri no se pronunció sobre quién será su compañero de fórmula. Entre las posibilidades que se barajan están los ministros de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli; de Desarrollo Social, María Eugenia Vidal; y de Cultura, Hernán Lombardi.

Bono, un amigo
Imitando la estética que eligió U2 en su última visita a la Argentina, el escenario del acto se montó en forma de "isla", en medio del patio principal del Club 17 de Agosto de Villa Pueyrredón, un detalle que Macri supo explotar para abrir su discurso con tono jocoso. "Mi amigo Bono me prestó el escenario", dijo. Sus seguidores -en su mayoría jóvenes- comenzaron a llegar temprano y, mientras ingresaban al club, agarraban un globo amarillo, rojo, verde o azul con la inscripción "Mauricio 2011", los que agitaron luego en el aire coreando "borombombón, para Mauricio la reelección". Esos colores hicieron juego con el nuevo modelo cromático del PRO, que se exhibió en grandes carteles con la leyenda "Vos sos bienvenido". Al colorido contribuyeron también los ministros y legisladores, que no se perdieron la oportunidad para ponerse las remeras que repetían la consigna "Vos sos bienvenido" y lucían, en la espalda, la leyenda "Mauricio 2011".

Así, el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y los ministros Santilliy Néstor Grindetti, se pasearon por el lugar con sus remeras rojas. El ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, se calzó una remera amarilla y la diputada Gabriela Michettise reservó para sí una verde, pero no se la puso: la tuvo en la mano hasta el final del acto, cuando empezó a revolearla por encima de su cabeza como un poncho, al ritmo de la música. Precisamente, la música fue otro condimento fundamental del acto, una muestra de que al asesor ecuatoriano de Macri, Jaime Durán Barba, se lo escucha con atención, dado que él siempre insiste en que en esta clase de eventos debe sonar alguna pieza de rock. Se escucharon Los Cafres y Los Pericos, pero la canción más coreada por la militancia fue "Arde la Ciudad", de Mancha de Rolando, que sonó minutos antes de que Macri subiera al escenario.

Cuando el jefe de Gobierno concluyó su discurso empezó una cumbia de Gilda que Macri bailó alegremente junto a su esposa, Juliana Awada, quien subió al escenario par acompañarlo y cerrar así el evento.(NA)

Comentarios