"Dios volvió a tenderme una mano"

Por Miguel Eduardo Décima 08 Abril 2011

Exequiel Narese vive uno de los mejores momentos de su corta carrera futbolística. Como por arte de magia, el "Pollo" se transformó en las dos últimas temporadas en el jugador nacido en las inferiores que el técnico Carlos Roldán pretende tener para que le pelee de igual a igual al que supuestamente es titular.

"El fútbol es así. Un día estás afuera de todo y al siguiente partido te puede llegar la posibilidad de ser titular. Gracias a Dios, el domingo, en el partido, contra Deportivo Merlo las cosas me salieron bien. A esta nueva oportunidad la encaro con la tranquilidad de saber que trataré de dejar todo en el campo de juego para responderle a la confianza que me dio el entrenador", expresó el joven que mañana jugará por Lucas Oviedo.

Narese reconoce que a los jugadores surgidos en la cantera del club siempre le cuesta más ganarse un lugar en el equipo. "Quisiera que esto no suene como un reproche: históricamente siempre fue así. Pero a pesar de que hacia un tiempo no venía siendo tenido en cuenta seguí trabajando con la confianza que algún día se revertiría la situación y Dios me vuelve a tender una mano. Este es un sueño que vine acunando desde hace tiempo y voy a dejar todo para no desaprovecharlo", dijo.

El "Pollo" que se siente complacido porque el hincha "santo" lo empieza a reconocer, Incluso, los pibes ya le piden autógrafos o se sacan fotos cada vez que sale del vestuario de La Ciudadela. Pero más allá de tanto cariño, sabe que frente a Chacarita está obligado a respaldar el nivel que mostró en el cotejo ante Merlo. "En un club grande sabemos que rendimos exámenes hasta en las prácticas. Acá no se vive del recuerdo, no hay tiempo para extenderse tanto en los triunfos, como en las derrotas", señaló quien reconoce que diariamente recibe consejos e indicaciones del técnico.

"Es una persona que conoce como pocos a los jugadores que venimos de las inferiores. Hace tres años que trabajo con él y eso es una gran ventaja, porque sabe lo que puedo aportarle al equipo. Siempre trato de ser obediente en el aspecto táctico, porque eso termina siendo clave en la carrera de un futbolista", indicó.

Narese confiesa que está viviendo un sueño. "Regresar a casa sabiendo que volví a estar en la consideración del técnico es algo que no tiene precio. Atrás quedaron muchos fines de semanas donde me embargó la frustración por no estar entre los convocados. Por suerte, en los dos últimos partidos lo hice y ahora voy por el tercero. Quisiera que nunca se corte esta racha que llena de orgullo a mi familia y mi novia que fueron mi sostén en los momentos complicados en lo anímico que me tocó atravesar", concluyó el futbolista de 21 años.