Gaddafi recuperó una ciudad clave, pero perdió un ministro

Gaddafi recuperó una ciudad clave, pero perdió un ministro

Los rebeldes huyeron, casi sin combatir, de la importante terminal petrolera de Ras Lanuf. El canciller Moussa Koussa se asiló en Gran Bretaña después de renunciar al Gobierno. Dicen que desertó en protesta por los ataques del régimen contra los civiles

ESCAPE A LA MAÑANA. Los civiles rebeldes huyen de Ras Lanuf en sus vehículos tras los bombardeos y fuego de artillería de las fuerzas de Gaddafi. REUTERS ESCAPE A LA MAÑANA. Los civiles rebeldes huyen de Ras Lanuf en sus vehículos tras los bombardeos y fuego de artillería de las fuerzas de Gaddafi. REUTERS
31 Marzo 2011
TRIPOLI.- Mientras las tropas de Muammar Gaddafi recuperaban ayer la importante terminal petrolera de Ras Lanuf, a 200 km al Este de Sirte, el líder libio sufrió ayer la deserción de un miembro de su gabinete: el canciller Moussa Koussa. En tanto, la OTAN asumió el mando de las operaciones de la coalición internacional, que controla la zona de exclusión aérea y marítima para proteger a los civiles.

Ayer, casi sin combatir, y amparados por la suspensión de ataques aliados por algunas horas, los soldados del régimen recuperaron Ras Lanuf, ciudad que sólo estuvo tres días en manos de los insurgentes. Estos huyeron por el desierto hacia el Este al comenzar las escaramuzas.

La contraofensiva que implementó el régimen detuvo abruptamente el avance logrado en los últimos días por los insurrectos, quienes se vieron forzados a frenar su embestida sobre Sirte -ciudad natal de Gaddafi- y replegarse hacia su baluarte, Bengasi, tras perder en las últimas horas la localidad de Bin Yauad.

Los tanques y la artillería de Gaddafi comenzaron un intenso bombardeo (apoyado también desde el mar) y el asedio fue difícil de sostener por los rebeldes. Abdelhami Sahti, comerciante de Bengasi, relató: "los hombres de Gaddafi rodearon la ciudad por el desierto, y dispararon contra nuestro puesto de control; no pudimos hacer nada".

Renuncia

Pero no todo fue alegría para el líder libio. Su ministro de Relaciones Exteriores, Moussa Koussa, llegó ayer a Gran Bretaña para pedir asilo tras renunciar al Gobierno en protesta por los ataques de las fuerzas del régimen contra los civiles, dijeron amigos suyos.

"Desertó del régimen", señaló Norman Benotman, un amigo y analista del centro de estudios británico Quilliam.

"No estaba nada feliz. No apoya los ataques del Gobierno contra civiles", añadió. "El está buscando refugio en Gran Bretaña y espera ser bien tratado", afirmó.

Koussa, uno de los aliados más cercanos a Gaddafi, es considerado el arquitecto del dramático viraje de la política exterior libia que reintrodujo el país en la comunidad internacional tras años de sanciones.

Cambio de mando

Mientras esto ocurría, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) comenzó ayer a hacerse cargo de manera oficial de las primeras operaciones militares en Libia, según fuentes de la alianza atlántica en Bruselas. "El comando de la OTAN está en funcionamiento; ya tenemos lo que necesitamos", agregaron.

Otras fuentes militares afirman que todavía quedan por transferir a la alianza -por parte de los 28 gobiernos socios- la competencia sobre algunos aviones de combate y equipos militares, lo que sucederá en las próximas horas.

El embajador de Italia ante la OTAN, Riccardo Sessa, señaló que más del 80% del traspaso ya se había producido. Las acciones militares fueron llevadas adelante hasta ahora por una coalición coordinada por EEUU, con el Reino Unido y Francia liderando acciones.

En tanto, aumenta el apoyo a la iniciativa de armar a los rebeldes libios como una forma de acelerar la salida de Gaddafi. Sessa aclaró que Italia no está de acuerdo y que sería una violación a la resolución de la ONU. (DPA-Reuters)

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