03 Marzo 2011
Los hermanos José Antonio (20 años) y Gustavo Benjamín Díaz (24) llegaron juntos al juicio por el crimen de Francisco Avila. El primero se irá a su casa; el segundo, regresará a Villa Urquiza. Allí, por resolución de la sala IV de la Cámara Penal, deberá purgar una condena de nueve años de prisión.
El confuso episodio se produjo el 15 de junio de 2009, en el barrio Nicolás Avellaneda II, de Cebil Redondo.
Ese mediodía, según la investigación, Jorge Alberto Avila -hermano de la víctima- caminaba hacia su casa, situada en el lote 10 de ese vecindario.
Al parecer, él y sus allegados tenían una mala relación con los Díaz desde hace mucho tiempo.
Los investigadores sospechaban en un principio que quienes interceptaron a la víctima tenían intenciones de robarle. Pero esto no quedó acreditado en el juicio.
En cambio, sí se probó que hubo una discusión que derivó en el enfrentamiento entre Francisco Ávila y Benjamín Díaz. Este, según testigos, primero golpeó con un arma en la cabeza a la víctima; cuando Ávila cayó al suelo, indica esta hipótesis, recibió un disparo en el pecho. Murió horas después en el Hospital Padilla.
Desde el lunes hasta ayer, los vocales Horacio Lázaro Villalba, Marta Cavallotti y Alicia Freidenberg escucharon testigos y analizaron pruebas sobre este episodio.
Según el defensor de los imputados, Manuel Ruiz, su cliente se defendió porque intentaban ajusticiarlo. "Ellos habían denunciado en una comisaría que les proveían de droga", aseveró. Sin embargo, la fiscala Marta Jerez de Rivadeneira no consideró que hubiera pruebas de ello. Tampoco de que José Antonio Díaz hubiera tenido vinculación con la mortal pelea.
Así, la representante del Ministerio Público Fiscal solicitó la absolución de José Antonio Díaz; y una pena de 10 años de cárcel para su hermano. Tras deliberar, los magistrados resolvieron (en fallo dividido) el veredicto: sólo Gustavo Benjamín era culpable.
El confuso episodio se produjo el 15 de junio de 2009, en el barrio Nicolás Avellaneda II, de Cebil Redondo.
Ese mediodía, según la investigación, Jorge Alberto Avila -hermano de la víctima- caminaba hacia su casa, situada en el lote 10 de ese vecindario.
Al parecer, él y sus allegados tenían una mala relación con los Díaz desde hace mucho tiempo.
Los investigadores sospechaban en un principio que quienes interceptaron a la víctima tenían intenciones de robarle. Pero esto no quedó acreditado en el juicio.
En cambio, sí se probó que hubo una discusión que derivó en el enfrentamiento entre Francisco Ávila y Benjamín Díaz. Este, según testigos, primero golpeó con un arma en la cabeza a la víctima; cuando Ávila cayó al suelo, indica esta hipótesis, recibió un disparo en el pecho. Murió horas después en el Hospital Padilla.
Desde el lunes hasta ayer, los vocales Horacio Lázaro Villalba, Marta Cavallotti y Alicia Freidenberg escucharon testigos y analizaron pruebas sobre este episodio.
Según el defensor de los imputados, Manuel Ruiz, su cliente se defendió porque intentaban ajusticiarlo. "Ellos habían denunciado en una comisaría que les proveían de droga", aseveró. Sin embargo, la fiscala Marta Jerez de Rivadeneira no consideró que hubiera pruebas de ello. Tampoco de que José Antonio Díaz hubiera tenido vinculación con la mortal pelea.
Así, la representante del Ministerio Público Fiscal solicitó la absolución de José Antonio Díaz; y una pena de 10 años de cárcel para su hermano. Tras deliberar, los magistrados resolvieron (en fallo dividido) el veredicto: sólo Gustavo Benjamín era culpable.
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