Pasaron cuatro días casi sin comida y cercados por el agua

DESOLACIÓN. Ayer, el agua seguía cubriendo casas y campos de Sud de Lazarte y Niogasta. LA GACETA / JOSE INESTA DESOLACIÓN. Ayer, el agua seguía cubriendo casas y campos de Sud de Lazarte y Niogasta. LA GACETA / JOSE INESTA
28 Febrero 2011
El jueves ensillaron sus caballos y salieron a controlar los animales. Pero la brutal creciente del río Chico los sorprendió y el agua los dejó aislados. Roberto Medina, de 83 años, y su sobrino Manuel, de 41, durmieron sobre un sulky y pasaron hambre, porque casi no tenían comida. Ayer, fueron rescatados y los trasladaron en helicóptero al hospital de Simoca. Afirmaron que las crecientes están terminando con los pueblos.

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