Gaddafi pierde el control y se atrinchera

Gaddafi pierde el control y se atrinchera

Los opositores tomaron las calles en varias ciudades y siguen desafiando al régimen instalado hace 40 años. Militares y funcionarios dieron un paso al costado y anunciaron su apoyo a la revuelta. Ciudadanos escapan a otros países.

PROTESTA CALLEJERA. Un ciudadano observa cómo quedó el edificio militar tras el ataque de los manifestantes opositores al gobierno de Gaddafi. REUTERS PROTESTA CALLEJERA. Un ciudadano observa cómo quedó el edificio militar tras el ataque de los manifestantes opositores al gobierno de Gaddafi. REUTERS
24 Febrero 2011
TRÍPOLI/EL CAIRO.- Los manifestantes continúan desafiando al gobierno del líder de Libia Muammar Gaddafi y tomaron las calles de la ciudad de Bengasi por noveno día consecutivo, mientras la presión internacional contra el mandatario sigue aumentando.

Además de diplomáticos, miembros del gobierno y soldados le dieron la espalda a Gaddafi, en el gobierno desde hace más de 40 años, y anunciaron su apoyo a los manifestantes.

Según aseguraron ayer círculos bien informados en la capital del país, Gaddafi se habría atrincherado junto con cuatro brigadas de las fuerzas de seguridad en la base militar Bab al Asisiya, en Trípoli. Esto ocurrió un día después de que Gaddafi llamara a sus seguidores a combatir a los manifestantes y amenazara con el uso de la fuerza contra sus críticos. "Hombres y mujeres jóvenes que aman a Gaddafi (...) salgan de sus viviendas y llenen las calles", dijo el martes. En tanto, unidades militares en el noreste de Libia expresaron su apoyo a los manifestantes antigubernamentales, informó la emisora Al Arabiya. La televisión emitió imágenes de los líderes de las unidades militares en el distrito de Al Jabal al Akhdar que prometieron proteger a los ciudadanos.

Abdulfattah Junis, el ministro del Interior libio declarado muerto por Gaddafi en la víspera, aseguró por teléfono a Al Arabiya que ya no es ministro, sino un soldado al servicio del pueblo. Junis contó asimismo que un seguidor de Gaddafi intentó matarlo el martes, pero el disparo no lo alcanzó e hirió a un familiar suyo. El jefe libio aseguró en el discurso ese día que Junis había sido asesinado por manifestantes en la ciudad de Bengasi.

Los habitantes de varias ciudades en el este del país celebraron ayer la liberación de su región. Testigos relataron que en las ciudades de Bengasi, la segunda más grande del país, y Tobruk los representantes del gobierno desaparecieron o se unieron a los manifestantes. Las calles en Trípoli estaban más bien desiertas. En Tobruk no se ven fuerzas de seguridad en la ciudad y las unidades militares dijeron que "ya no sirven" al líder Gaddafi.

Según estimaciones publicadas por la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) con sede en París, al menos 640 personas murieron en las manifestaciones antigubernamentales. Además se advirtió que unos 300.000 libios estarían por huir de Europa y otros tantos se trasladaron a Túnez y a Egipto. (DPA)

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