"La inflación fue elevada y habrá que recuperar bastante"

"Definiciones sobre planteos aún no tenemos, pero la inflación ha sido tremenda y hay que recomponer salarios bastante, en especial los nuestros. La inflación fue muy alta el año pasado, y venimos con salarios deprimidos. La exportación de citrus ha sido bastante buena, pero los salarios quedaron sin poder adquisitivo", señaló a LA GACETA el titular de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), Jesús Pellasio, que es el responsable del sector laboral en la actividad que produce y procesa el limón en Tucumán.

"Lo que decimos es que nuestra actividad está en condiciones de responder favorablemente con una buena recomposición salarial", añadió el sindicalista. Recordó que el salario básico en la citricultura es de $ 2.050, pero aclaró que esta suma la cobra quien trabaja 25 días al mes, y no aquel que debe parar por lluvias o algún otro inconveniente. "En realidad, la CGT debería exigir un mínimo vital y móvil de $ 3.000, pero lamentablemente esta organización tiene un perfil oficialista, que va en desmedro del rol que debería tener en la defensa de los derechos de los trabajadores", precisó Pellasio.

La visión optimista sobre los posibles resultados de la negociación salarial que muestra el sector laboral de la citricultura no es compartida en plenitud por los referentes del ámbito empresario de la actividad, que consideran que los resultados de una campaña favorable, como pudo ser la de 2010, no necesariamente brindan las pautas para que tales condiciones se trasladen a la temporada subsiguiente. "Los trabajadores están equivocados, porque no se pueden negociar salarios en función de resultados pasados. La campaña 2010 fue razonablemente buena, porque a raíz de bajos volúmenes de frutas se pudo defender el precio del limón, cosa que es poco probable que se repita este año", evaluó el presidente de la Asociación Tucumana del Citrus (ATC), Roberto Sánchez Loria.

Opinó que la determinación de la pauta salarial que regirá esta temporada en la citricultura "va a ser motivo de negociaciones, que imagino duras".

"Es importante que el sector laboral entienda que no hay mucho margen para seguir pidiendo valores altos, porque se terminará azuzando el proceso inflacionario. Esta es una preocupación del Estado nacional, que a través de la presidenta (Cristina Fernández) manda mensajes de prudencia, y debemos ser maduros e inteligentes", remarcó Sánchez Loria. "Si lo sindicatos no entienden que no se puede largar cualquier número, es probable que el país entre en poco tiempo en una situación muy difícil. El Estado envía mensajes bastante claros, porque necesita frenar un poco la escalada de precios. Y por el lado de las empresas, la capacidad de absorción de costos está al límite", concluyó el titular del CART.