14 Diciembre 2010
BUENOS AIRES.- Anoche, tras una jornada de violencia, hubo palabras del jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, y silencio desde la Casa Rosada. El titular del gobierno porteño instó a la presidenta, Cristina Fernández, a resolver la situación generada tras la ocupación del Parque Indoamericano porque garantizar "el orden público" es "una responsabilidad" del Ejecutivo nacional. "Señora Presidenta, el tema hay que resolverlo. Intervengamos rápido", reclamó Macri en una declaración a la prensa en la que no aceptó preguntas.
Dijo entender la "angustia, preocupación y miedo" de los vecinos de Lugano y Soldati, los barrios aledaños al Parque Indoamericano, a quienes solicitó reclamar pacíficamente. "Una vez más quiero pedir al Gobierno nacional, a la Presidenta de la nación, en su rol de conductora del país, que avancemos en la solución de los conflictos", destacó.
Macri ofreció a todo el equipo de la Ciudad para "ayudar" a la Presidenta "en lo que necesite", y se mostró dispuesto a continuar las reuniones de trabajo iniciadas entre el viernes y el sábado pasados.
Pese a la gran expectativa que se había generado, el jefe de Gobierno de la Ciudad no anunció medidas respecto a la situación social de las miles de personas que permanecen en el Parque Indoamericano. "Dejemos de hacer conferencias de prensa con teorías conspirativas que no conducen a nada", concluyó.
Acusaciones de Aníbal
En tanto, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en horas de la mañana, en la Prefectura Naval mostró videos del ataque a los efectivos de Gendarmería que desde el sábado pasado custodian el parque tomado y alentó la teoría de la conspiración. En ese sentido, afirmó que "no son vecinos que están enojados, son manifestantes motivados por punteros políticos de la Ciudad y por dirigentes de la Provincia".
De esa forma responsabilizó por los hechos al jefe de Gobierno porteño y al ex presidente Eduardo Duhalde. Llamaron la atención dos cosas de la conferencia de prensa: que haya sido dada en la sede de la Prefectura, algo inusual, y la presencia junto a él del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, luego de que trascendieran fuertes versiones de que había presentado la renuncia a su cargo.
Durante la rueda de prensa, mostró un revólver calibre 32, palos, bombas molotov y el chaleco antibalas de un efectivo agujereado por un "tiro de tumbera", según definió. Confirmó que 14 efectivos del Grupo Albatros fueron heridos durante los enfrentamientos. (NA-DyN)
Dijo entender la "angustia, preocupación y miedo" de los vecinos de Lugano y Soldati, los barrios aledaños al Parque Indoamericano, a quienes solicitó reclamar pacíficamente. "Una vez más quiero pedir al Gobierno nacional, a la Presidenta de la nación, en su rol de conductora del país, que avancemos en la solución de los conflictos", destacó.
Macri ofreció a todo el equipo de la Ciudad para "ayudar" a la Presidenta "en lo que necesite", y se mostró dispuesto a continuar las reuniones de trabajo iniciadas entre el viernes y el sábado pasados.
Pese a la gran expectativa que se había generado, el jefe de Gobierno de la Ciudad no anunció medidas respecto a la situación social de las miles de personas que permanecen en el Parque Indoamericano. "Dejemos de hacer conferencias de prensa con teorías conspirativas que no conducen a nada", concluyó.
Acusaciones de Aníbal
En tanto, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en horas de la mañana, en la Prefectura Naval mostró videos del ataque a los efectivos de Gendarmería que desde el sábado pasado custodian el parque tomado y alentó la teoría de la conspiración. En ese sentido, afirmó que "no son vecinos que están enojados, son manifestantes motivados por punteros políticos de la Ciudad y por dirigentes de la Provincia".
De esa forma responsabilizó por los hechos al jefe de Gobierno porteño y al ex presidente Eduardo Duhalde. Llamaron la atención dos cosas de la conferencia de prensa: que haya sido dada en la sede de la Prefectura, algo inusual, y la presencia junto a él del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, luego de que trascendieran fuertes versiones de que había presentado la renuncia a su cargo.
Durante la rueda de prensa, mostró un revólver calibre 32, palos, bombas molotov y el chaleco antibalas de un efectivo agujereado por un "tiro de tumbera", según definió. Confirmó que 14 efectivos del Grupo Albatros fueron heridos durante los enfrentamientos. (NA-DyN)
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