Daniel sueña con terminar sus estudios

Arriba del sencillo altar montado para la celebración de la primera comunión de los alumnos de Anfama, Daniel Chocobar acompañaba los cantos religiosos con su guitarra criolla. Tiene 19 años, ya terminó la escuela -sólo se puede cursar hasta tercer año del secundario- y su sueño ahora es poder terminar sus estudios y seguir aprendiendo música.

"A los 10 años me quedé sin vista" dice Daniel, con una sonrisa que nunca desaparece de su rostro. Sin embargo, el joven asegura que puede ver con el oído y con el olfato. Tiene un espíritu fresco, pujante y vive con una alegría contagiosa.

Además de la guitarra, Daniel toca el acordeón en la banda "chamamesera" que comparte con su papá, su hermana y cuatro músicos más.

"Creo que el mejor remedio es la música. Todos tenemos nuestras tristezas; de vez en cuando a mí la música me cura", asegura el muchacho.

Según sus profesores, en la escuela fue un excelente alumno y siempre estudió con mucho gusto. "Dani, ¿te instalarías en la ciudad para terminar tus estudios?", le pregunta LA GACETA. "Y si tuviera cómo mantenerme ahí, claro que sí. Qué me puede pasar", responde.

Al parecer, Daniel no le tiene miedo a nada. Haciendo sonar sus dedos, o con pequeños golpecitos sobre sus piernas, logra orientarse y esquivar obstáculos que aparecen en su camino, por lo que no tiene problemas para andar de día y de noche visitando a los amigos y familiares que tiene salpicados por todo Anfama.