BUENOS AIRES.- El premio Nobel de Economía, Paul Krugman, admitió que no está en condiciones de predecir hacia dónde se dirige la economía mundial en esta crisis, a la que consideró no tan seria.
En la 58 Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), Krugman dijo que Estados Unidos va a tener una política errática. Con relación a Brasil expresó: "a esta película ya la hemos visto". Aludía a la revaloración del real frente al dólar y a las consecuencias negativas que puede tener para la economía de ese país el fuerte ingreso de capitales.
Krugman comparó la situación del gigante sudamericano con China, país que a través de un férreo control de capitales mantiene una política de devaluación de su moneda, el yuan. El economista norteamericano se mostró pesimista sobre una resolución de la crisis, a la que ubicó en el Atlántico Norte, al afirmar que hay un crecimiento débil. "Los datos existentes permiten comprobar que, en general, las economías desarrolladas en crisis están creciendo a un ritmo del orden de un 3,5%, un nivel aceptable para frenar el desempleo pero aún insuficiente para poder recuperar puestos de trabajo", señaló.
Krugman señaló que los bancos centrales del mundo tienen mucho dinero, y que la política de expansión monetaria de la Reserva Federal comenzó a mostrar límites debido a que la tasa de interés para el dólar es cercana a cero.
"Para empezar a solucionar en parte estos problemas, es necesario aumentar el gasto público, algo que, por ejemplo, Estados Unidos no está haciendo y que impide que 1,5 millón de trabajadores aún estén desocupados", indicó el economista. Krugman señaló que el panorama mundial es de una gran incertidumbre, porque a diferencia de lo que sucedió en los años 90, las inversiones en tecnología no van a resultar suficientes para dar respuestas a la crisis global. (DyN)