11 Noviembre 2010
Octubre ha sido el mes de mayores variaciones en el índice de precios al consumidor (IPC), al menos desde el punto de vista de la consultoras privadas que suelen medir la inflación. El indicador osciló entre un 2% y un 2,5%, aunque los analistas señalan que el Indec sólo registrará mañana un aumento en el IPC del 0,8%. Los precios se aceleraron desde septiembre pasado. Cada vez cuesta más llenar el changuito del supermercado.
¿Por qué han subido los precios de los alimentos en los últimos dos meses? Según el monitor de Inflación de la consultora AMF Economía, esto se debió a la disminución de los stocks de ganado vacuno y a la intensificación de las expectativas inflacionarias, "derivadas de una interacción patológica existente entre la política económica y las estrategias empresarias y de la ausencia de una información oficial precisa y fidedigna".
Según el estudio que dirige el analista Andrés Méndez, las subas han sido escalofriantes: el incremento de los precios de los alimentos semipreparados fue del 90% en ese período de tiempo; el de los cortes traseros y delanteros se dispararon entre un 50% y un 40% y, en menor proporción, aumentó el costo al público de las menudencias. Un reporte de la consultora Economía & Regiones corrobora esta tendencia. "En el mercado minorista, el precio del corte promedio de carne vacuna registró una suba del 17% en octubre respecto del mes anterior y un aumento del 114% respecto al mismo mes del año pasado", afirma el reporte al que accedió LA GACETA. A modo de ejemplo, el precio del asado "en góndola" -en Buenos Aires- muestra un aumento interanual del 104%; de $ 14,90 por kilo en octubre de 2009 pasó a valer $ 30,35 en igual mes de este año.
No obstante, la inflación parece haberle dado un respiro a los argentinos durante los primeros días de este mes. AMF Economía señala que el proceso de aumentos de precios tendió a moderarse levemente en relación a los últimos dos meses. "De todos modos, el episodio es una especie de tregua porque la gente continuará celebrando contratos pensando en la inflación, no se repondrá el stock ganadero en el corto plazo, habrá paritarias y más dinero por la entrada de divisas en una economía que se encuentra al límite de su producción potencial", indica.
La inflación es un anabólico del crecimiento, que infla la economía a corto plazo pero la desinfla a largo plazo. El consenso es que la inflación tiene costos indirectos que al principio son imperceptibles, tales como el bajo incentivo hacia el ahorro, la pauperización del mercado de capitales, las distorsiones de precios relativos, señala el Centro de Estudios Económicos del Banco Ciudad de Buenos Aires. También significan algunos costos directos y de corto plazo asociados al impacto en la pobreza. "Los sectores más vulnerables carecen de instrumentos para protegerse financieramente de la inflación y, en general, tienen menor capacidad de ajustar rápidamente sus ingresos nominales", indica el informe.
¿Por qué han subido los precios de los alimentos en los últimos dos meses? Según el monitor de Inflación de la consultora AMF Economía, esto se debió a la disminución de los stocks de ganado vacuno y a la intensificación de las expectativas inflacionarias, "derivadas de una interacción patológica existente entre la política económica y las estrategias empresarias y de la ausencia de una información oficial precisa y fidedigna".
Según el estudio que dirige el analista Andrés Méndez, las subas han sido escalofriantes: el incremento de los precios de los alimentos semipreparados fue del 90% en ese período de tiempo; el de los cortes traseros y delanteros se dispararon entre un 50% y un 40% y, en menor proporción, aumentó el costo al público de las menudencias. Un reporte de la consultora Economía & Regiones corrobora esta tendencia. "En el mercado minorista, el precio del corte promedio de carne vacuna registró una suba del 17% en octubre respecto del mes anterior y un aumento del 114% respecto al mismo mes del año pasado", afirma el reporte al que accedió LA GACETA. A modo de ejemplo, el precio del asado "en góndola" -en Buenos Aires- muestra un aumento interanual del 104%; de $ 14,90 por kilo en octubre de 2009 pasó a valer $ 30,35 en igual mes de este año.
No obstante, la inflación parece haberle dado un respiro a los argentinos durante los primeros días de este mes. AMF Economía señala que el proceso de aumentos de precios tendió a moderarse levemente en relación a los últimos dos meses. "De todos modos, el episodio es una especie de tregua porque la gente continuará celebrando contratos pensando en la inflación, no se repondrá el stock ganadero en el corto plazo, habrá paritarias y más dinero por la entrada de divisas en una economía que se encuentra al límite de su producción potencial", indica.
La inflación es un anabólico del crecimiento, que infla la economía a corto plazo pero la desinfla a largo plazo. El consenso es que la inflación tiene costos indirectos que al principio son imperceptibles, tales como el bajo incentivo hacia el ahorro, la pauperización del mercado de capitales, las distorsiones de precios relativos, señala el Centro de Estudios Económicos del Banco Ciudad de Buenos Aires. También significan algunos costos directos y de corto plazo asociados al impacto en la pobreza. "Los sectores más vulnerables carecen de instrumentos para protegerse financieramente de la inflación y, en general, tienen menor capacidad de ajustar rápidamente sus ingresos nominales", indica el informe.
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