Brilló en uno de los cuentos más clásicos de la provincia

Brilló en uno de los cuentos más clásicos de la provincia

El delantero no perdió las mañas ni su juego: pura explosión y gambeta. Por Nicolás Iriarte - Redacción LA GACETA.

MANIOBRANDO. La pelota siempre estuvo próxima a los botines de Ibáñez, que volvió a ser el mismo de antes. LA GACETA / FRANCO VERA MANIOBRANDO. La pelota siempre estuvo próxima a los botines de Ibáñez, que volvió a ser el mismo de antes. LA GACETA / FRANCO VERA
07 Noviembre 2010
Dicen los fabuladores futbolísticos, los cuenta partidos que recitan en los húmedos túneles subterráneos de los vestuarios, que el Ratón Pérez tiene un corresponsal en Tucumán. Este parangón local se aprovechó de los profundos sueños de los defensores albicelestes como el memorable roedor. Pero en vez de dinero, Ibáñez les dejó pases, gambetas, regates glamorosos y se llevó los dientes "decanos" que antes del partido parecían de oro. Ibáñez ahogó con fútbol a los dormilones "decanos". Bah, los madrugó y después los acostó de tanto firulete.

"Sabíamos que ellos atrás tienen gente alta y un poco lenta, por eso, hablando con el técnico, sabíamos que yo tenía que aprovechar mi movilidad para pasarlos", señaló.

El ídolo de San Pablo fue aclamado por los "santos", a quienes les prometió más noches mágicas en el año.

Al mismo tiempo, Carlos Roldán buscaba las palabras para definir su actuación. "Me parece que fue un buen trabajo de Ibáñez. En realidad, de ambos delanteros. Lo hicieron muy bien. Seguro que ?El Ratón? estuvo bien, pero más Miguel Fernández", comparó el entrenador, destacando la valentía del ?Monito?. Pero esa historia es de otro cuento.

Sobre el cambio, Ibáñez no puso excusas. "Lo pedí, tuve un problema en los gemelos. Igual, en el primer tiempo no sufrí inconvenientes, me sentí más que bien. Siempre me creí parte del equipo titular", agregó el veloz artillero.

El delantero sintetizó el análisis del partido en las propuestas de ambos equipos. "El empate no fue justo porque ellos apostaban a los pelotazos y a rogar que emboquen alguna, y les salió. Nosotros generamos las mejores chances", concluyó Ibáñez y se subió al colectivo, feliz. Mostrando sus dientes... y los que había conquistado.

"Sabíamos que ellos atrás tienen gente alta y un poco lenta, por eso, hablando con el técnico, sabíamos que yo tenía que aprovechar mi movilidad para pasarlos", señaló.

El ídolo de San Pablo fue aclamado por los "santos", a quienes les prometió más noches mágicas en el año.

Al mismo tiempo, Carlos Roldán buscaba las palabras para definir su actuación. "Me parece que fue un buen trabajo de Ibáñez. En realidad, de ambos delanteros. Lo hicieron muy bien. Seguro que ?El Ratón? estuvo bien, pero más Miguel Fernández", comparó el entrenador, destacando la valentía del ?Monito?. Pero esa historia es de otro cuento.

Sobre el cambio, Ibáñez no puso excusas. "Lo pedí, tuve un problema en los gemelos. Igual, en el primer tiempo no sufrí inconvenientes, me sentí más que bien. Siempre me creí parte del equipo titular", agregó el veloz artillero.

El delantero sintetizó el análisis del partido en las propuestas de ambos equipos. "El empate no fue justo porque ellos apostaban a los pelotazos y a rogar que emboquen alguna, y les salió. Nosotros generamos las mejores chances", concluyó Ibáñez y se subió al colectivo, feliz. Mostrando sus dientes... y los que había conquistado.

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