"Trabajar y estudiar desde muy niño"

"A pocos años del inicio de la colonización judía en la Argentina, un diario de Viena resolvió enviar un periodista a Moisés Ville, para que constatara si era cierto que los judíos trabajan en este país en una actividad que muchas veces estaba prohibida para ellos en Europa. Cuando el escriba llegó a la colonia judía ubicada en Santa Fe, se acercó a un niño de unos cinco años que estaba arando al otro lado del alambrado, para preguntarle cuánto le faltaba para llegar al pueblo. El niño le indicó y continuó trabajando. El viajero dejó sus cosas en el hotel y decidió visitar la escuela. Cuando llegó al establecimiento se encontró con el mismo chico que lo había orientado. A raíz de ello el enviado especial del medio austríaco escribió en su artículo, que los niños judíos radicados en Argentina aprenden desde temprana edad las tareas de campo sin abandonar nunca la escuela. Ese pequeño era nada menos que mi padre Manuel", narró con simpleza y simpatía Efraín Wachs, hijo de judíos austríacos, que nació en Rosario el 12 de marzo de 1918.

Efraín, como lo conocen en la comunidad y en el deporte, con 92 años sigue practicando atletismo y compitiendo a nivel internacional.

Estudió tres carreras secundarias: bachiller, perito mercantil y maestro normal y se graduó en la Universidad del Litoral de contador público nacional y contador inspector. Casado con Miriam Radusky, "mi compañera, amiga y esposa", como suele pregonar, en el año que contrajo matrimonio tuvo que venir a Tucumán, al ingenio Santa Ana, que era de propiedad del Banco Nación, donde durante 12 años se desempeñó como contador general. También ocupó los cargos de vocal, secretario y presidente de la Kehilá.