"Quedó claro que queremos una Justicia independiente"

"Quedó claro que queremos una Justicia independiente"

Según el mandatario, había mecanismos tanto en las leyes como en normas internas del CAM que no funcionaban.

03 Septiembre 2010
Los cambios que se propician en la Ley 8.197, la cual organiza el CAM, demuestran tres cosas, según el gobernador, José Alperovich: que todos los poderes del Estado quieren fortalecer el CAM; que el Ejecutivo quiere que haya jueces independientes; y que las modificaciones responden al fin práctico de remover los obstáculos que trababan los concursos para cubrir las 47 vacantes judiciales.

El mandatario lucía tranquilo ayer en su despacho. "Para mí, la independencia del Poder Judicial en Tucumán es vital. Por eso, promovimos concursos e hicimos esto (en alusión a la conformación del CAM). Y si no funcionaba con la exigencia de que debía elevar cinco nombres de postulantes (al Ejecutivo), pero sí con tres, cambiamos: aquí nadie es dueño de la verdad", aseguró a LA GACETA.

Este diario le preguntó si la pauta del quinteto, establecida pese a que en el resto de las provincias impera la medida de la terna, fue impulsada en 2009 como una suerte de resabio por la puja que el Gobierno había mantenido con el Colegio de Abogados de la capital, partidario de que el CAM remitiera un terceto, para reducir el margen de discrecionalidad del Ejecutivo. "¡No, nunca! Si hicimos esto era porque creíamos que era lo mejor para la Justicia; si no, no lo hubiéramos hecho. Pero ahora no sólo habrá que modificar la ley, para bajar de cinco a tres, sino que el CAM tendrá que modificar el Reglamento Interno, porque no funcionaban (en alusión a los concursos). Uno va a aprendiendo. Pero, en definitiva, los responsables de manejar la provincia teníamos que darle institucionalidad y mayor fortaleza al CAM, para que podamos nombrar jueces y cubrir las 47 vacantes que hay. Demostramos a la sociedad, con hechos, no con palabras, que queremos una Justicia independiente", remarcó.

Marcha atrás

Alperovich insistió en que no hay que buscar segundas intenciones. Esto, en referencia a la tensa situación que se generó cuando, para la cobertura de una vacante en la Cámara en lo Civil y Comercial Común de Concepción, el CAM le elevó sólo el nombre de una postulante (la única que alcanzó el puntaje exigido por la Ley 8.197 para acceder a la etapa final) y él contestó que quería que le mandaran cuatro propuestas más, para cumplir con el quinteto.

"Realmente, (el mecanismo) no estaba funcionando bien. Y esto podía generar el efecto de que cada vez se presentaran menos postulantes (a las selecciones) y así no íbamos a llegar a nada. Como uno no es dueño de la verdad, debíamos modificar algunas cosas, como lo hicimos muchas veces. Y quedó claro que queremos una Justicia independiente", subrayó.

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