Fervor e interrogantes
CONMOCION. Los feligreses se congregaron frente al oratorio. CONMOCION. Los feligreses se congregaron frente al oratorio.
12 Junio 2010
Alborozo y conjeturas.- Cientos de personas- jóvenes, adolescentes, matrimonios con bebés en brazos e hijos de todas las edades, personas mayores- se apiñaron anoche frente al Oratorio del Sagrado Corazón de Jesús, ubicado en la avenida Aconquija y Andrés Villá. "Esta es una señal que nos envía Dios especialmente a los tucumanos", expresó Hilda Inés Frías, que llegó agitada y con el cabello mojado junto a su María Emilia. "Me estaba duchando cuando me contaron, y apenas salí del baño vine a ver este hecho... Jesús quiere expresarnos algo", acotó ansiosa la mujer. "Lo que pasa es que estamos viviendo tiempos difíciles, muy convulsionados, con mucha violencia y desprecio por la vida humana. Dios nos ama y nos llama para perdonarnos", terció Dolores Espinosa de Moreno, vecina del barrio Martí Coll, que con rosario en mano rezaba mientras hacía cola.

Coro de jóvenes.- Frente al Oratorio un grupo de jóvenes pertenecientes a distintas parroquias improvisaron un coro para acompañar a los fieles que en silencio y en forma ordenada esperaba el momento de ingresar a la ermita.

La fe mueve montañas.- Personas mayores, con trastornos motores, apoyadas en bastones o en muletas y en compañía de familiares se acercaban a observar de cerca las lágrimas de Jesús. La mayoría se emocionaba y lloraba al contemplar el fenómeno. También llegaban padres con hijos enfermos o minusválidos se arrodillaban frente al sobrerrelieve de la Ultima Cena para realizar sus súplicas.

Caos vehicular.- Alrededor de las 20 el atascamiento de vehículos frente al Oratorio provocó un caos vehicular. Personal de la Municipalidad de Yerba Buena acudió a dirigir el tránsito para que todas las personas que llegaban ver "las lágrimas de sangre de Jesús" pudieran cruzar la calle.

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