"Me decían que estaba con otras mujeres"

El relato del secuestro de Dante Edgardo Bordón estuvo atravesado por la emoción de su esposa, María Isabel Banegas. El hecho ocurrió en la madrugada del 7 de julio del 77, pocas horas después de que le contara a un policía, el comisario (r) Norberto Bordón (no eran parientes), que circunstancialmente había conocido en el 76 a los montoneros Raúl Romero y María Niklison.

Banegas señaló que tres jóvenes ingresaron violentamente a su casa para llevarse a su esposo. "Tenían pelo corto, vestían poncho salteño y andaban con botas y armas largas. Mi hijo se abrazó al cuello de su padre y pedía que se lleven todo pero no al padre. Ellos le dijeron que al día siguiente iba a volver. ?No llorés, yo voy a volver?, le dijo tocándole la cara. Lo buscamos por todos lados y nadie, nunca, me dijo nada cierto. Por todo lo que pasó, mi hijo quedó traumado, muy enfermo del corazón", relató. Dijo que fue a denunciar el hecho en la Policía pero que no le quisieron tomar declaración. Insistió hasta que se registró su planteo. Banegas señaló que fue desalojada de su casa y que pasó a vivir en una vivienda prefabricada y sin poder sostener a sus hijos hasta que logró trabajo en el Policlínico Ferroviario por gestiones oficiales.

"Por cada cosa que me dieron, recibí manoseos del coronel Antonio Llamas, soporté lo que ninguna mujer debía soportar. Siempre me citaban del Comando, pero era para preguntarme si sabía algo de Dante. Decían que estaba fuera del país con otras mujeres", recordó.

María de los Angeles Bordón de Gaón tenía 13 años cuando secuestraron a su padre. "Estos 33 años lo esperé aún sabiendo que no iba a volver; ahora sé que no lo debo esperar más. Sólo deseo que se haga Justicia", aseveró entre las lágrimas.