El CAM atravesará su semana más difícil

Esta será, sin dudas, la semana más difícil de la corta historia del Consejo Asesor de la Magistratura (CAM). El cuerpo se reunirá mañana, a las 17, para tratar exclusivamente la complicada situación suscitada en torno del abogado Pablo Martín Mercado, secretario elegido por el CAM respecto del cual se ha comprobado que, en el currículo que había presentado para participar del concurso convocado para la cobertura de dicha función, omitió los cargos en la gestión pública que lo vinculaban con la vicepresidenta del órgano, la legisladora alperovichista Carolina Vargas Aignasse.
Desde el punto de vista formal, el CAM está ampliamente facultado para abordar de oficio la cuestión, que ha tomado estado público. El Reglamento Interno tipifica como una "falta grave" la verificación de "una presunta falsedad de datos u omisión de información" relevante, y hasta faculta al cuerpo a disponer la "exclusión" del postulante (artículo 23).
En el mismo sentido, el artículo 40, referido a la inconducta de los aspirantes, prevé la eliminación del proceso de selección de los concursantes que "incurrieran en faltas reglamentarias o éticas", sin perjuicio de que el CAM puede, según la misma norma, "resolver la anulación del concurso en el que la falta se hubiera cometido, cuando la gravedad de esta atentara contra la transparencia del procedimiento".
Asimismo, entre las atribuciones que el artículo 12 impone al presidente del CAM (ahora lo es Antonio Gandur) está la de "hacer observar y cumplir el presente reglamento" (inciso "k").
Aun cuando el CAM podría actuar de oficio, uno de los participantes del concurso celebrado para la cobertura del cargo de secretario, Arturo Miguel Luis Ponsati, solicitó efectivamente que se declare "la nulidad absoluta del concurso en razón de los vicios manifiestos de los que adolece (artículo 40 del Reglamento Interno), que tornan al procedimiento desarrollado arbitrario e ilegítimo, por carecer de razonabilidad, transparencia e igualdad".
Ponsati también planteó que los miembros titulares del CAM, por haber intervenido en el proceso celebrado para el cargo de secretario, deberían excusarse, razón por la que dejó formulada la recusación de todos ellos (son ocho) si no se inhibieran por sí mismos.
Más fácil de resolver es la presentación efectuada por el propio Ponsati, Paul Hofer, Adriana Altube y Carlos López (también postulantes), que se limitaron a pedir que se les ponga a la vista la totalidad de los legajos de los participantes del concurso, los fundamentos y valoraciones. Preventivamente, dejaron sentada la reserva de ejercer las impugnaciones que consideraran oportunas.
Los miembros del CAM también tendrán que evaluar otras dos presentaciones concretadas por profesionales que no han participado del proceso de selección, pero que están interesados en su resolución por considerar que se trata de una cuestión de suma trascendencia institucional. Tal es el caso de la abogada Sara Inés Asad (integra el consejo directivo del Colegio de Abogados de la capital), que ha pedido prácticamente copia de todo lo relacionado con el concurso.
Lo mismo solicitó Darío Abdala, director ejecutivo de Abogados y Abogadas del Noroeste Argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales, aunque también requirió copia de las impugnaciones planteadas. "El momento que estamos transitando tiene gran relevancia institucional para nuestra provincia y nuestra comunidad. Estamos convencidos de su importancia. De allí nuestra necesidad de participar en este proceso", destacó Abdala, que también actúa en representación del Foro de Diálogos por la Democracia.
Otra polémica
Amén de lo vinculado a la conducta de Mercado, Antonio Bustamante (representante de los abogados de la capital) solicitará que también sea analizado el proceder de Vargas Aignasse, que en su carácter de vicepresidenta, eventualmente, podría ejercer la presidencia y, por ende, la representación institucional del CAM, según el artículo 12 del Reglamento.
Respecto de Vargas Aignasse (principal referente del alperovichismo en el CAM), la discusión versará acerca de si debió excusarse formalmente respecto de lo relacionado en particular con Mercado, amén de que en la sesión del 7 de abril haya bregado porque los exámenes de los postulantes al cargo de secretario fueran corregidos de forma anónima; es decir, sin saber quiénes eran los autores de cada una de las pruebas escritas. El Reglamento les impone a los consejeros la obligación de excusarse cuando mediaran causales para ello (artículo 32). En otro concurso en trámite, Gandur Claudia Sbdar, Mirtha Ibáñez y Eudoro Albo lo hicieron o, al menos, plantearon sus dudas de si debían hacerlo respecto de algunos postulantes.