El hambre ya diezmó a dos generaciones futuras

El hambre ya diezmó a dos generaciones futuras

"Estarán intelectualmente limitados para insertarse en la sociedad". La sanitarista Elsa Moreno dijo que la mortalidad infantil en Tucumán es la más alta en el NOA.

TOMANDO NOTA. La doctora Moreno dijo que el drama de la desnutrición nos involucra a todos. TOMANDO NOTA. La doctora Moreno dijo que el drama de la desnutrición nos involucra a todos.
11 Abril 2003
"Mi gran preocupación es la mortalidad infantil, pero también me afligen los niños que hoy no tienen acceso a la alimentación, ni a la atención médica para su normal desarrollo. Los desnutridos de hoy signarán el futuro de dos generaciones con problemas intelectuales. Muchos hombres y mujeres, por sus limitaciones, tendrán obstáculos para insertarse en una sociedad competitiva", se lamentó la pediatra y sanitarista más destacada del país, doctora Elsa Moreno, quien encabezó ayer el taller-debate "La mortalidad infantil en Tucumán", organizado por la filial local de la Sociedad Argentina de Pediatría.
Moreno es miembro del Comité de Honor del IX Congreso Argentino de Pediatría Social que se inaugurará el 2 de mayo en Tucumán. La doctora señaló dos hechos relacionados con la desnutrición y la mortalidad infantil. Por un lado, dijo que la lucha fue y es muy pobre desde la sociedad. Y por otro, subrayó que si bien la pobreza es el enemigo número del NOA (desocupación, hambre, analfabetismo, falta de vivienda), Tucumán encabeza en el índice de mortalidad infantil, porque tiene factores sociales propios que no dan respuestas.

Cifra vergonzosa
Las tasas de mortalidad infantil 2001 en el NOA, según las estadísticas oficiales es vergonzosa para nuestra provincia. Tucumán alcanzó el 24,5 por mil; mientras en Salta fue del 19,1; en Jujuy del 18,4 y en Catamarca del 15,5 por mil. El promedio nacional era ese año de 20 por mil.
"Aunque aún no tenemos las estadísticas de 2002, estimamos que en Tucumán la mortalidad infantil ronda hoy el 25,2 por mil. Y para bajar este índice hay que construir capital humano y social; aplicar políticas sociales que ataquen las causas de la pobreza. El sector salud no puede trabajar solo", dijo la pediatra. "La desnutrición destapó un tremendo drama social que involucra a todos: al Estado, a los partidos políticos, a las universidades y a las sociedades civiles y comunitarias. No estoy en contra de los bolsones, de los comedores ni de los planes de trabajo porque la gente necesita comer, pero no solucionan el problema", enfatizó la médica.
La verdadera solución, según la experta, surgirá cuando todos los sectores sociales actúen juntos, teniendo como eje un programa que priorice el desarrollo humano y social por encima del PBI, del corralito, del capital financiero. "Ojalá que algún día los políticos entiendan que la globalización creó la inequidad", reiteró la doctora Moreno.


A los 17 años ya tienen cuatro hijos
Más niñas embarazadas. En la Maternidad, muere por día un bebé y se atiende un promedio de 40 partos. El 40% llega sin control prenatal.


La situación social y la salud materno infantil son un tema candente en el país y en esta provincia. Por esta razón, la Sociedad Argentina de Pediatría desarrollará en mayo próximo, en Tucumán, el IX Congreso Argentino de Pediatría Social y el IV Simposio Argentino de Lactancia Materna. En la reunión científica, cada provincia o región presentará un informe sobre la realidad que está viviendo.
En el taller-debate sobre desnutrición y mortalidad infantil en Tucumán, que se realizó ayer en la SAP, docentes de la UNT, autoridades sanitarias y pediatras especializados en el tema lo analizaron en profundidad. Las conclusiones se presentarán en el congreso bajo el nombre "Documento de Tucumán".
Para ejemplificar la situación local, la doctora Marta Viñas de Rodríguez Rey, docente de la UNT, tomó como referencia la Maternidad. "Se atienden por año 14.000 partos, y deberían ser menos de 6.000. Cada día se resuelven unos 40 alumbramientos y fallece un bebé. Estas muertes podrían evitarse, pero sucede que el 40% de las madres llega sin ningún control prenatal. A eso se suma el creciente número embarazadas adolescentes (de 13 a 15 años) y de jóvenes de hasta 17 años que tienen hasta cuatro hijos", detalló la profesional.

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