18 Diciembre 2009
CONTRA EL FRIO. El invierno último puso a prueba la capacidad de resistencia que tienen las distintas variedades de caña implantadas en Tucumán. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL
El Grupo Caña de Azúcar del INTA EEA Famaillá elaboró un informe final sobre la "Pérdida de rendimiento fabril en caña de azúcar originada por las heladas durante la zafra 2009". Se remarca que durante la última campaña azucarera la zafra se caracterizó por contar con un muy buen inicio en términos operativos, condiciones óptimas para la cosecha y elevados niveles de recuperación de sacarosa en fábrica.
En la segunda quincena de julio se produjo un hecho significativo, al registrarse heladas de mediana a fuerte intensidad en una amplia superficie del área cañera de Tucumán.
El Grupo Caña de Azúcar viene realizando desde hace varias campañas un seguimiento de la evolución del Rendimiento Fabril Teórico (RFT), antes y durante la zafra. Para la campaña de terminó, en particular, el relevamiento se efectuó sobre lotes dentro del Campo Experimental del INTA Famaillá. En esta localidad, las heladas se caracterizaron por provocar daños severos en el follaje, muerte de brote guía y deterioro de dos entrenudos molibles.
En el muestreo se incluyó a las cuatro principales variedades cultivadas en Tucumán: LCP 85-384, Tuc 77-42, CP 65-357 y RA 87-3. Se tomaron tres muestras de diez cañas cada una, peladas y despuntadas en su punto natural de maduración. La frecuencia de muestreo fue cada 15 días, abarcando un período que va desde el 20 de mayo hasta el 10 de septiembre de 2009. El quinto muestreo (correspondiente al relevamiento de la segunda quincena de julio) coincidió plenamente con la fecha de ocurrencia de la primera helada de interés: el 23 de julio.
Maduración
En la evolución madurativa por quincena, referida al valor promedio de las cuatro principales variedades cultivadas en Tucumán, la segunda quincena de mayo el valor del Rendimiento Fabril Teórico (RFT) fue del 11,44%, en la primera quincena de Junio fue de 11,8%, en la primera de julio del 12,12%, en la primera quincena de agosto del 11,7% y finalmente en la primera de septiembre el valor fue del 10,7%.
Esto mostró un "crecimiento importante y gradual de los valores de rendimiento hasta julio, cuando alcanzó su máximo valor en la segunda quincena, lo que coincidió con la fecha de ocurrencia de la primera helada".
A partir de allí pudo observarse una importante caída de los valores, provocada por el deterioro a causa del fenómeno.
Por otra parte, el porcentaje de pérdida de rendimiento entre las últimas cuatro quincenas, desde la ocurrencia de la heladas, señalando el período de mayor sensibilidad o de caída pronunciada de la calidad sobre el total, las mayores pérdidas se dieron a los 35 días de ocurrida la helada.
Pérdidas y fechas
Fue así que entre el 23 de julio y el 14 de agosto, la pérdida fue del 29%; entre el 14 de agosto y el 27 de agosto, la pérdida fue del 46% y, entre el 27 de agosto y el 10 de septiembre, la pérdida fue del 25%.
Al analizar el efecto producido por las heladas en la calidad de la materia prima por variedad este año, de acuerdo a lo esperado, "la más sensible al deterioro provocado por el frío fue Tuc 77-42, que presentó una caída en valores relativos del 21,4%".
En tanto, la variedad "LCP 85-384 es la que registra las menores pérdidas con un 6,6%"; mientras que las otras dos variedades se encuentran en un rango intermedio. Respecto de la variedad Tuc 77-42, tuvo una pérdida absoluta de rendimiento en kg de azúcar por hectárea de un 27,8%; en la CP 65-357 la pérdida absoluta fue del 18,2%; en la variedad RA 87-3 la pérdida absoluta fue del 16,7% y, en la LCP 85-384, la pérdida absoluta ascendió a un 8%.
La pérdida promedio, ponderada según la superficie cosechada por cada variedad en la provincia, fue de 1,24 puntos de RFT%, lo que representa una disminución del 10,36% sobre el valor de "rinde sacarino" al momento de la helada. La programación de la cosecha en la provincia se dificultó hacia fines de junio por el incremento de incendios accidentales, situación que se magnificó posteriormente a las heladas y registró su pico máximo hacia la segunda quincena de agosto.
Deterioro post quema
Por lo tanto, a los valores de perdidas expresados anteriormente se le deben agregar aquellos ocasionados por el deterioro post quema, de difícil ponderación y que, en muchas situaciones, fue significativo al soportar una demora en la cosecha que excedió, al menos, los 10 días.
Para mayor información, los interesados pueden realizar consultas a los ingenieros agrónomos Arturo Felipe [email protected] o Roberto A. Sopena [email protected] técnicos e investigadores del Grupo Caña de Azúcar del INTA EEA Famaillá.
En la segunda quincena de julio se produjo un hecho significativo, al registrarse heladas de mediana a fuerte intensidad en una amplia superficie del área cañera de Tucumán.
El Grupo Caña de Azúcar viene realizando desde hace varias campañas un seguimiento de la evolución del Rendimiento Fabril Teórico (RFT), antes y durante la zafra. Para la campaña de terminó, en particular, el relevamiento se efectuó sobre lotes dentro del Campo Experimental del INTA Famaillá. En esta localidad, las heladas se caracterizaron por provocar daños severos en el follaje, muerte de brote guía y deterioro de dos entrenudos molibles.
En el muestreo se incluyó a las cuatro principales variedades cultivadas en Tucumán: LCP 85-384, Tuc 77-42, CP 65-357 y RA 87-3. Se tomaron tres muestras de diez cañas cada una, peladas y despuntadas en su punto natural de maduración. La frecuencia de muestreo fue cada 15 días, abarcando un período que va desde el 20 de mayo hasta el 10 de septiembre de 2009. El quinto muestreo (correspondiente al relevamiento de la segunda quincena de julio) coincidió plenamente con la fecha de ocurrencia de la primera helada de interés: el 23 de julio.
Maduración
En la evolución madurativa por quincena, referida al valor promedio de las cuatro principales variedades cultivadas en Tucumán, la segunda quincena de mayo el valor del Rendimiento Fabril Teórico (RFT) fue del 11,44%, en la primera quincena de Junio fue de 11,8%, en la primera de julio del 12,12%, en la primera quincena de agosto del 11,7% y finalmente en la primera de septiembre el valor fue del 10,7%.
Esto mostró un "crecimiento importante y gradual de los valores de rendimiento hasta julio, cuando alcanzó su máximo valor en la segunda quincena, lo que coincidió con la fecha de ocurrencia de la primera helada".
A partir de allí pudo observarse una importante caída de los valores, provocada por el deterioro a causa del fenómeno.
Por otra parte, el porcentaje de pérdida de rendimiento entre las últimas cuatro quincenas, desde la ocurrencia de la heladas, señalando el período de mayor sensibilidad o de caída pronunciada de la calidad sobre el total, las mayores pérdidas se dieron a los 35 días de ocurrida la helada.
Pérdidas y fechas
Fue así que entre el 23 de julio y el 14 de agosto, la pérdida fue del 29%; entre el 14 de agosto y el 27 de agosto, la pérdida fue del 46% y, entre el 27 de agosto y el 10 de septiembre, la pérdida fue del 25%.
Al analizar el efecto producido por las heladas en la calidad de la materia prima por variedad este año, de acuerdo a lo esperado, "la más sensible al deterioro provocado por el frío fue Tuc 77-42, que presentó una caída en valores relativos del 21,4%".
En tanto, la variedad "LCP 85-384 es la que registra las menores pérdidas con un 6,6%"; mientras que las otras dos variedades se encuentran en un rango intermedio. Respecto de la variedad Tuc 77-42, tuvo una pérdida absoluta de rendimiento en kg de azúcar por hectárea de un 27,8%; en la CP 65-357 la pérdida absoluta fue del 18,2%; en la variedad RA 87-3 la pérdida absoluta fue del 16,7% y, en la LCP 85-384, la pérdida absoluta ascendió a un 8%.
La pérdida promedio, ponderada según la superficie cosechada por cada variedad en la provincia, fue de 1,24 puntos de RFT%, lo que representa una disminución del 10,36% sobre el valor de "rinde sacarino" al momento de la helada. La programación de la cosecha en la provincia se dificultó hacia fines de junio por el incremento de incendios accidentales, situación que se magnificó posteriormente a las heladas y registró su pico máximo hacia la segunda quincena de agosto.
Deterioro post quema
Por lo tanto, a los valores de perdidas expresados anteriormente se le deben agregar aquellos ocasionados por el deterioro post quema, de difícil ponderación y que, en muchas situaciones, fue significativo al soportar una demora en la cosecha que excedió, al menos, los 10 días.
Para mayor información, los interesados pueden realizar consultas a los ingenieros agrónomos Arturo Felipe [email protected] o Roberto A. Sopena [email protected] técnicos e investigadores del Grupo Caña de Azúcar del INTA EEA Famaillá.
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