Los 10 primeros minutos del segundo tiempo fueron claves en la definición del partido. Duendes marcó dos tries y un penal para asegurarse el duelo y el título. Universitario, golpeado psicológicamente nunca logró reaccionar. La necesidad de atacar y de tener el control de la pelota generó los sucesivos errores que cometió la "U". Duendes, más tranquilo, esperó en el fondo y contraatacó. "Uni" nunca se entregó, y posicionalmente se mantuvo en ataque, pero sin el control de la pelota. El campeón fue mucho más claro. Cuando tuvo la pelota supo jugar, salir del fondo con tranquilidad y aprovechar los espacios que le dejó su rival en la desesperación por buscar el éxito. Duendes obtuvo un triunfo merecido, porque supo aprovechar los errores del rival. Y estos se pagan caros.