13 Noviembre 2009
SE VAN DEL PADILLA. Los agentes hacen fila para subir al móvil policial. LA GACETA / JUAN PABLO SANCHEZ NOLI
"Les damos la despedida / les damos la despedida/ les damos la despedida/ y no vuelvan nunca más", cantaba el personal autoconvocado del hospital Centro de Salud, mientras los agentes de la Policía se retiraban del nosocomio.
A media mañana, el Gobierno dio la orden de que las fuerzas de seguridad abandonen los hospitales, donde estaban apostados desde el martes para garantizar que las puertas de los accesos centrales de los nosocomios estuvieran abiertas. La Policía, según informó el subjefe de la fuerza, Nicolás Barrera, había actuado a pedido de ATSA y en virtud de las facultades que le otorga la Ley Orgánica de la Policía.
También en la Maternidad los agentes fueron despedidos con cantos y aplausos por el personal de la salud, que dejó en el olvido los enfrentamientos del martes a la madrugada, cuando se produjeron forcejeos entre ambas partes y algunos empleados resultaron golpeados.
Desde las ventanas se veían manos que saludaban. "¡Hasta nunca!", gritaban algunos. Al mediodía toda la infantería se había retirado en fila india hacia los móviles que los regresaron a sus bases.
En la Maternidad, las puertas se volvieron a cerrar, pero sólo para los festejos, y luego se abrieron.
"Ya nos habíamos encariñado", dijeron entre risas los manifestantes de la Maternidad que deliberaron en asamblea durante toda la mañana. "Un rato más y los convertíamos en policías autoconvocados", bromeó la odontóloga Gabriela Pasteris.
Los profesionales contaron que el miércoles por la noche, una de las médicas les anunció a los policías que hacían guardia en el Instituto que uno de sus compañeros acababa de ser papá. Los efectivos agradecieron con sonrisas la buena nueva.
Ayer por la mañana, empujados por el hambre, algunos uniformados hicieron cola para comprar los productos que vendían los autoconvocados en su feria de platos. De ese modo hicieron su aporte, tal vez sabiendo o quizás ignorándolo, al fondo de huelga de los profesionales y trabajadores de la salud.
Denuncia
En el Centro de Salud los autoconvocados cortaron la avenida Avellaneda como en días anteriores, protestaron en la calle y distribuyeron folletos sobre sus reclamos entre los automovilistas y peatones. Una empleada del hospital afirmó que mientras los policías custodiaban el nosocomio, dos de sus compañeras habían sido asaltadas ayer a la madrugada en las esquinas de Balcarce con Marcos Paz y con Santa Fe. Sin embargo, la denuncia no fue confirmada por la Policía.
A media mañana, el Gobierno dio la orden de que las fuerzas de seguridad abandonen los hospitales, donde estaban apostados desde el martes para garantizar que las puertas de los accesos centrales de los nosocomios estuvieran abiertas. La Policía, según informó el subjefe de la fuerza, Nicolás Barrera, había actuado a pedido de ATSA y en virtud de las facultades que le otorga la Ley Orgánica de la Policía.
También en la Maternidad los agentes fueron despedidos con cantos y aplausos por el personal de la salud, que dejó en el olvido los enfrentamientos del martes a la madrugada, cuando se produjeron forcejeos entre ambas partes y algunos empleados resultaron golpeados.
Desde las ventanas se veían manos que saludaban. "¡Hasta nunca!", gritaban algunos. Al mediodía toda la infantería se había retirado en fila india hacia los móviles que los regresaron a sus bases.
En la Maternidad, las puertas se volvieron a cerrar, pero sólo para los festejos, y luego se abrieron.
"Ya nos habíamos encariñado", dijeron entre risas los manifestantes de la Maternidad que deliberaron en asamblea durante toda la mañana. "Un rato más y los convertíamos en policías autoconvocados", bromeó la odontóloga Gabriela Pasteris.
Los profesionales contaron que el miércoles por la noche, una de las médicas les anunció a los policías que hacían guardia en el Instituto que uno de sus compañeros acababa de ser papá. Los efectivos agradecieron con sonrisas la buena nueva.
Ayer por la mañana, empujados por el hambre, algunos uniformados hicieron cola para comprar los productos que vendían los autoconvocados en su feria de platos. De ese modo hicieron su aporte, tal vez sabiendo o quizás ignorándolo, al fondo de huelga de los profesionales y trabajadores de la salud.
Denuncia
En el Centro de Salud los autoconvocados cortaron la avenida Avellaneda como en días anteriores, protestaron en la calle y distribuyeron folletos sobre sus reclamos entre los automovilistas y peatones. Una empleada del hospital afirmó que mientras los policías custodiaban el nosocomio, dos de sus compañeras habían sido asaltadas ayer a la madrugada en las esquinas de Balcarce con Marcos Paz y con Santa Fe. Sin embargo, la denuncia no fue confirmada por la Policía.
Lo más popular
